domingo, 23 de marzo de 2014

Paréntesis para un pensamiento

Imagen tomada de:http://revistamicrorrelatos.blogspot.mx/

No hubo intención lo juro;
es sólo que de pronto sentí curiosidad y me asomé a la vida.
Poco a poco y uno a uno fui corriendo los cerrojos;
entreabrí la puerta temerosa
(cuál niño curioso al entrar en aquel lugar desconocido y prohibido)
sin saber que encontraría tras esa puerta
que había cerrado años atrás
cuidadosamente con la firme intención de no volverla a abrir.
No la abrí de golpe ni de par en par;
solo quería mirar sin ser descubierta.
Después de un momento
y justo cuando me disponía a cerrarla otra vez y para siempre,
alcé la vista y me encontré con tus ojos;
descubierta apenada e indefensa sentí las caricias de tu mirada que,
sonrojaron mi rostro y encendieron mi piel,
tu sonrisa despertó mi fantasía y ambición,
tu presencia me hizo sentir viva,
me hizo sentir mujer.
No fue planeado, no lo busqué
solo sucedió.
No hubo intención lo juro,
sólo sentí curiosidad y me asomé a la vida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario