martes, 11 de octubre de 2022


 

 

Creciste, hijo mío,

Tu felicidad ha sido la mía

Y hoy tu tristeza también es mía.

Sé que te duele el corazón

Y no hay nada que yo

Pueda hacer para aliviar tu pena,

No existen curitas

Para las heridas del alma,

No hay "Sana…Sana..."

Ni beso que te cure,

Como cuando de niño

Te raspabas las rodillas.

Sé de tu pena, lo sabes,

Ya la viví en carne propia

La vida me arrebató lo que amaba

Llevándoselo a la tumba,

Yo también me quedé sola

Entre tanta gente que no entiende

Lo que se siente lo que uno siente,

No entienden, sólo suponen.

Creciste, hijo mío

Y llegan las pérdidas

Trayendo sus tristezas

Sin que alcancen mis brazos

Para cobijarte y darte consuelo.

Creciste y la barrera

Que pusiste entre nosotros

No me permite acercarme a ti

Para tomar tu mano en silencio

Y acompañarte en este dolor

Que ahora hiere tu alma. 1/10/2022

 

 Mérida Yucatán, México

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

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Imagen tomada de la web.