viernes, 31 de julio de 2015

Sólo por ti.



Tú despiertas a la niña tierna e indefensa que vive escondida dentro de mí, que a ratos se vuelve caprichosa, llora y patalea por el dulce que no puede tener.
Me haces ser como una  adolescente subversiva testaruda, inconsciente loca y llena de vida que quisiera comerse al mundo de una sola mordida.
Después de ti me siento joven, me siento bella, me siento enamorada; creyendo que tengo una vida por delante para vivirla a tu lado.
Por ti me he dado cuenta que soy capaz de ser ramera en tu cama sin dejar de ser señora y dama
Soy mujer en toda la extensión de la palabra, pienso, sueño, lloro y amo.


domingo, 19 de julio de 2015

Quédate con ella.



No la dejes por mí, pues  yo soy amor arrebatado y loco, sentimiento  que besa y acaricia, emoción rebosante de infinita entrega, pasión sin límite y ardor que quema.

No la cambies por mí que te regalo alegrías y sonrisas, plenitud y presencia, paraíso y gloria, esperanzas e historia.

No la dejes amor,  que aunque ella ya no sepa amarte, al desamor y a lo malo ya te acostumbraste.

sábado, 18 de julio de 2015

Enamorada



No estoy enamorada del amor ni del príncipe azul de los cuentos de hadas, estoy enamorada de ti, simple mortal de carne y hueso  que merece y puede dar todo pero que no pide ni promete nada.

Estoy enamorada de ti, de tu timidez y tu insolencia, de tus temores, tu audacia, y tu extrema prudencia.

Me enamoré de tu personalidad  y tu presencia, de tu cerebro y tu sapiencia, de ese hablar y hablar cuando los nervios quieres quitar.

Me enamoré y no me conformo con tu ausencia, no quiero sentarme a esperar resignada y paciente cuando tu amor se ha vuelto en mi rebeldía.

¡Ayúdame!


 Alivia mi pena que sin ti no vivo... pero tampoco muero. 
¡Ayúdame!  le dijo la princesa al sapo tras besarlo amorosamente  intentando romper el hechizo para convertirlo en soberano, pero el final del cuento ya estaba escrito. No volvería a ser libre,  terminaría sus días al lado de la hechicera  que en anfibio lo convirtió. 

lunes, 13 de julio de 2015

Dios te bendiga mi amor.


Dios te bendiga mi amor. Cada minuto y cada hora de tu existir,  desde el momento en  que abras los ojos por la mañana y hasta que pongas la cabeza sobre la almohada para dormir.

Dios te bendiga mi amor. Por traer ilusiones nuevas, por hacerme ver que sigo viva, que aún respiro y que sigue habiendo un lugar para mí en esta vida.

Dios te bendiga mi amor. Por regalarme un sentimiento tan grande que me asfixia porque no cabe en el pecho, tan puro que hasta me hace querer ser santa.

Dios te bendiga mi amor. Por hacerme ver que la carne y el deseo, no son pecado cuando al cuerpo  y a la pasión los expía el amor.

Dios te bendiga mi amor, en ésta vida y en las que aún te falten por vivir.

sábado, 11 de julio de 2015

Algún día?


Algún día:
-Término usado por ilusos  creyentes que piensan  que los boletos a la felicidad existen y los venden en cualquier esquina.
-Denota exceso de fe y  confianza.
-Consuelo de necios incapaces de aceptar una realidad.

viernes, 10 de julio de 2015

El hombre que vivía una vida de mentira.


No es que crea que yo encaje en el grupo de las personas  conscientes  y comunes,  estoy entre las que poseen cualquier tipo de rarezas y locuras,  pero he conocido gente de lo más extraña  a lo largo de mi vida -que me hacen parecer normal-  como el hombre aquel que vivía de mentiras. 

Él era un hombre que a mi limitado y personal  entender prefirió sumergirse en un mundo lleno de falsedades antes de armarse de valor  y crear la vida que realmente quería. Le resultó muy cómodo tomar lo que se le fue  dando aún cuando no era lo que merecía ni necesitaba para ser feliz.

Lleno de supuestas culpas  y cargando conceptos heredados, se acurrucó en el sillón con las manos abiertas y se dispuso a recibir lo que consideró oportuno  prudente y merecido, aún cuando fueran un montón  de engañosas apariencias, que le hacían parecer un hombre completo y pleno. -Sé de lo que hablo, sé bien lo que es sentarse a mirar la vida pasar sin esperar nada de ella por creer que no se merece nada-

Se dedicó -como yo en algún momento-  a vivir una vida vacía, carente  de felicidad. Su rostro se volvió inexpresivo y hosco, su corazón se olvidó de amar y ser amado. Decidió caminar por la vida derrochando  apariencias, engañando a quien se acercara a él  ¿Acaso era esa su manera de vengarse?

No quiso ver la verdad, no intento siquiera enfrentarla. La Luz de la realidad cegó sus ojos en lugar de aclarar el panorama, debió ver que su mujer no era mujer por más culta y hermosa que pudiera parecer. Su hogar no era tal, sólo era una construcción convertida en hermosa jaula, en un laberinto que lo mantenía atrapado y perdido. Tendría que haber visto que las carencias afectivas, románticas y carnales no las llenan un par de hijos y un amigo que en la primera oportunidad le dio la espalda. Debió haber visto tantas cosas pero prefirió cerrar los ojos a la realidad.

El concepto mal entendido de responsabilidad suele atraparnos, a él... a mi... a todos. Lo diferencia entre el hombre que vivía de mentira y yo, es que yo me quité la venda de los ojos, rompí los barrotes de la jaula, aprendí a volar y decidí vivir de verdad.

jueves, 9 de julio de 2015

miércoles, 1 de julio de 2015

Afuera llueve...

Afuera llueve, estoy tirada en la cama mirando al techo sintiendo la fría humedad que abraza mi cuerpo y lo único que se me ocurre es  pensar en ti, tu recuerdo me acompaña en todo momento, tu recuerdo es el aire que respiro.
El sonido del agua al caer despierta la  imaginación y agudiza los sentidos, tu imagen de pronto parece volverse real, casi puedo escuchar  tu respiración, y hasta  sentir el calor de tu cuerpo junto al mío.
Afuera llueve y el gris del día me invita extrañarte y a tejer fantasías.  Me estoy inventando un futuro a tu lado. Intento adivinar cómo sería la vida contigo, cómo es despertar en tus brazos después de una noche  de sueño  compartido.
La luz de la mañana nos sorprende muy juntos, tan unidos que pareciéramos  un solo cuerpo  que al abrir los ojos y encontrar nuestras  miradas llenas de amor nos hace  sonreír agradeciendo a la vida la bendición de estar juntos.
"Buenos días amor" te diría cada mañana  al tiempo que acerco mi mano y mis labios a tu rostro para regalarte la primera caricia y el primer beso del día, y después  acurrucarme en tus brazos por un momento antes de levantarnos.
Imagino la cocina con olor a café, la mesa dispuesta para dos,  emanando aromas exquisitos  que invitan a un festín delicioso en el que participan los cinco sentidos y el amor.
La lluvia sigue cayendo, lavando el mundo allá afuera  y dando vida a mis sueños. Con tristeza en la puerta de nuestro hogar te abrazo muy fuerte y  te miro alejarte (es hora de trabajar) pero sé que volverás al atardecer, sé que trabajarás con alegría sabiendo que te espero, sé que regresarás ansioso y feliz por estar nuevamente a mi lado para amarnos tiernamente o llenos de pasión.
Puedo verme con una taza de café en la mano siguiéndote con los ojos llenos de admiración mientras trabajas en tu despacho  o arreglas el jardín, me veo con la cabeza recargada en tu pecho al ver la televisión, me veo acariciando con la mirada tu hermosa  desnudez  mientras te bañas o te vistes.
El agua golpea mi ventana y su sonido me lleva a imaginarme escuchando extasiada y  con atención la sabiduría que guardan tus palabras cuando hablas de lo que sabes y piensas. De pronto me parece escuchar tu voz entrando por mis oídos y acariciándome el alma.
Sigue lloviendo y resulta fascinante visualizar un mundo para dos por el resto de la eternidad.