martes, 31 de marzo de 2015

Esta noche sí.



El sol se ha marchado y llega la oscuridad a la que tanto temo pues es la llave que abre la puerta a la desolación del alma mía, a las horas de insomnio que pasan tan lentas y se hacen eternas...
Amarte duele y me maldigo una y mil veces  por amarte tanto.
Pero esta noche te saco de mi vida...  ¡Ésta noche sí te olvido!
Tengo que olvidarte,  y me lo he repetido tantas veces que espero  que mi mente termine convenciéndose  pero, el corazón aunque se esté cayendo a pedazos se niega a guardarte en el baúl de los recuerdos tristes que ya casi desborda.
Amarte duele, y esta noche como muchas le pido a dios me ayude a olvidarte o me conceda el milagro de ser tu elegida para que te quedes conmigo  sin que  seas pecado, sin que  seas prohibido.
Este amor por ti me ha quitado la cordura haciéndome vil y despreciable.
Pero esta noche te saco de mi vida...  ¡Ésta noche sí te olvido!
Ojalá fuera tan fácil.

domingo, 29 de marzo de 2015

No me olvides.



Algún día me iré eso es seguro, pero por favor no me olvides.

Cuando me vaya de tu vida recuérdame postrada a tus pies,
no humillada y suplicante sino enamorada.

Cuando me vaya de tu vida recuérdame besando tus pies como símbolo de respeto de admiración y del inmenso amor que te he tenido.

Lo único que puedo asegurar es que en algún momento me iré... Por favor no me olvides.

Puntos suspensivos.

¿Qué tal si ponemos puntos suspensivos a esta historia?
Seguiremos escribiéndola  cuando sepas si me quieres en tu vida y estás dispuesto a hacer lo que sea necesario para tomarme de la mano y andar conmigo el resto del camino.
Retomaremos la historia cuando podamos volver a empezar haciendo las cosas bien desde un nuevo comienzo, cuando podamos gritar libres  al mundo cuanto es que nos amamos.
No puedo seguir viviendo en esta incertidumbre que me invade y despierta en mí  tantos temores:
-Miedo a perder.
-Terror a no estar haciendo lo correcto.
-Pavor a  mirar los años pasar alimentando ilusiones y esperanzas falsas.
-Pánico a quedarme con las manos vacías después de haberme sentado a esperar por ti.
¡Piénsalo!
Quizá te espere...
O tal vez no...

miércoles, 25 de marzo de 2015

Bendito


Bendita la suerte que te trajo a mi vida...
Benditas las horas hermosas que me has regalado...
Y bendito seas tú por hacerme feliz...

lunes, 16 de marzo de 2015

domingo, 15 de marzo de 2015

Motivos


Te estoy brindando  motivos para que no escapes
Dame motivos para quedarme antes que me vaya


Parte 10 Entre la realidad y las fantasías de Patsy

Cuando se despidieron, el capitán les hizo saber que el buque partiría esa misma tarde por lo que no volverían a verse, al menos en esa ocasión.
Esa tarde después de comer Patsy y su hermano menor aburridos y sin tener que hacer  se dirigieron al muelle, donde para su sorpresa aún se encontraba el buque, por alguna razón no había  zarpado, pero esto a decir verdad no era algo que tuviera importancia para ninguno de los dos chicos, ellos solo se sentaron y se dedicaron a observar el mar inmenso y apacible mientras hablaban y  jugueteaban,  los cálidos rayos del sol les acariciaba la piel  y la brisa enredaba sus cabellos.
No había transcurrido mucho tiempo cuando un hombre vestido impecablemente de blanco se acerco a ellos sentándose  junto a Pat, se trataba nada menos que de Esteban el capitán del barco. Después de un saludo demasiado rebuscado y cortés para el gusto de Patsy comenzó a tratar de charlas con los adolescentes; al principio la plática resulto bastante aburrida, hasta que en algún momento ella prestó atención a los ojos de aquel hombre. Sin duda ella le pintaba la mirada de un hermoso color ilusión que logró inquietarla invitándola a  iniciar con el juego de la persuasión, ese  que a pesar de su corta edad ella había aprendido a manejar con gracia y habilidad.
A partir de ese momento ambos traspasaron la puerta mágica que lo introdujo en un extraño pero maravilloso paraíso hasta que una voz lejana llamando a Patsy los hizo regresar súbitamente a la realidad, el tiempo se había ido de prisa sin que se dieran cuenta, el día se había vestido de oscuridad y las estrellas empezaban a encenderse.
Bruscamente los dos se pusieron de pie uno al lado del otro mostrando cierto nerviosismo, como si hubieran estado jugando un juego prohibido. Esteban tomó la mano de Pat con mucha suavidad y poso sus labios en ella, acto que la dejó completamente desconcertada, era la primera vez que alguien se permitía hacerlo.
¿Podré escribirte? Pregunto Esteban, Patsy asintió con la cabeza al tiempo que soltaba la mano que la sostenía y se alejó a toda prisa con la intención de que su padre no se diera cuenta de que había estado todo ese tiempo con aquel hombre.
-Robert, papá no debe saber que estuve platicando con el capitán o me dará una reprimenda. ¡Júralo!-

El padre de Pat había visto desde lejos la escena pero no dijo nada, fingió no haber visto nada. 

sábado, 14 de marzo de 2015

Esperar


Te necesito

Imagen tomada de http://elactivista.espivblogs.net/tag/amor-libre/


Qué difícil resulta tener siempre que esperar y tener al corazón tratando de engañar a la razón diciéndole que pronto sólo mío serás, que mi amor por ti ha de traerte a mis brazos y que jamás me dejarás, pero, cómo engañar a la mente si en un segundo te siento tan mío y al siguiente me quema la ausencia y la soledad.
-Te necesito a mi lado para poner fin a esta soledad-
Y aún así el corazón sigue insistiendo que debo amarte y no darme por vencida cuando las lágrimas inundan mis ojos en los momentos que pienso en ti y estas ausente... Mis ojos lloran porque estoy sola y mis brazos están vacíos.
-Te necesito para secar mis lagrimas y fundir mis brazos con los tuyos en un fuerte abrazo que dure una eternidad-
Contigo siempre es esperar ¿acaso es todo lo que merezco? o es que esperar es el precio que debo pagar por amarte sabiéndote prohibido.
-Te necesito para liberar mis sentimientos y legalizar nuestro amor-
Mi castigo es esconder este amor sin futuro que muere atrapado entre cuatro paredes sin esperanza de libertad.
-Te necesito para caminar libremente tomados de la mano por cualquier lugar-
Simplemente te necesito para hacer este amor realidad.

martes, 10 de marzo de 2015

Parte 9 Entre la realidad y las fantasías de Patsy


Cuando el navío por fin terminó su maniobra, uno de sus navegantes -el segundo de abordo- bajó, se acerco y saludó amablemente a los miembros de la familia que habían estado observando el proceso con mucha atención; apenas cruzó un par de palabras cuando el capitán, un hombre no mal parecido y de personalidad fuerte  lo llamó, al parecer le pidió que se retirara pues sin protestar desapareció, mientras el capitán se dirigió hacia ellos y con toda cortesía se presentó
-Mi nombre es Esteban Gómez, capitán de este buque-
Extendió la mano y estrecho la mano de cada uno de los miembros de la familia, dejando al final la mano de Pat, no por falta de caballerosidad sino con la intensión de sostenerla mientras se perdía en su mirada, Patsy se sintió un tanto incómoda y tuvo que retirar su mano, lo que hizo que Esteban regresara de ese pequeño viaje donde solo estaban ella y él y en el que se había extraviado por unos segundos.
Él hablo sobre la el barco y sobre otros temas con el padre de Pat, al parecer a su padre le agrado el capitán y terminó invitándole a visitarlo a su casa de visita cuando viajara a su ciudad, por lo que le dio su tarjeta de presentación con sus datos; cómo agradecimiento Esteban los invitó al día siguiente por la mañana para darles un recorrido por el buque pero ¿lo había hecho solo por agradecer la invitación del padre de Patsy o en el fondo su intención era volver a verla?
Los primeros rayos del sol anunciaron el nuevo día, la familia se apresuró a levantarse de la cama aunque era muy temprano todavía, pero es bien sabido que en cuando se está de vacaciones en la playa los días se pasan demasiado rápido, hay que aprovechar cada minuto al máximo, pero además tenían una invitación a conocer el buque y por ningún motivo podían llegar tarde, la puntualidad era algo demasiado  importante para Don Guillermo.
Después del desayuno, la familia salió con rumbo al muelle sonde ya los esperaba Esteban
-Buenos días, agradezco su puntualidad. Vamos les mostraré el barco-
El recorrido tardo poco más de una hora, durante ese tiempo hablaron de diferentes temas, no solo de los dormitorios y el cuarto de maquinas.

De vez en cuando Esteban se dirigía a la chiquilla con el fin de llamar su atención, puesto que ella estaba más entretenida con el segundo de abordo que los acompañaba en el recorrido y que no dejaba de hablar con Pat. ¡Vaya niña!  siempre llamaba la atención de algún hombre, no importaba el lugar ni la hora.

lunes, 9 de marzo de 2015

Parte 8 Entre la realidad y las fantasías de Patsy


Para esa ocasión él tenía preparado un hermoso y valioso anillo de compromiso, un enorme pastel y un gigantesco  ramo de rosas rojas para la chiquilla que sin querer había puesto su mundo de cabeza, supuso que eso y unas palabras dichas con el corazón en la mano terminarían convenciéndola de que él era el hombre que la haría feliz -Pobre infeliz- no imaginaba que ella en el fondo era mucho más dura de lo que podía ser una pequeña de esa edad, y no es que fuera mala, simplemente aún recordaba y esperaba que Anthony volviera a decirle lo mucho que la había extrañado y que aún la seguía amando.
Después de aquel día Humberto no volvió, se alejo por completo.
Alguna que otra vez ambos coincidieron en los sitios a los que los padres de Pat acostumbraban asistir y a los que solían llevar a Patsy pero, Humberto jamás volvió ni siquiera a mirarla, mucho menos a cruzar palabra con ella a pesar de que en el fondo de su corazón, deseaba abrazarla y volver a intentar tocar su alma.
El mundo siguió girando y el destino siguió tejiendo nuevas historias en la vida de Pat, poco a poco aquel hombre fue convirtiéndose en un recuerdo borroso y en uno más de los desafortunados que creyeron que alcanzar a la pequeña era tarea fácil de lograr.
Pasaron los días y meses, llegó la primavera y después el verano. Patsy cada día estaba más linda, a pesar de que ahora su mirada siempre mostraba un dejo de tristeza y el brillo de sus ojos era opacado por la sombra de un amor que no pudo ser.
Aquel verano la familia hizo un viaje a la las playa para vacacionar, todo prometía que aquellos días que pasarían en aquel lugar cerca del mar iban a ser estupendos.
Era viernes, el día transcurría relajado y tranquilo, el sol brillaba con todo su esplendor y Pat no se había cansado de correr a la orilla del mar permitiendo que las  olas bañaran sus pies, parecía tan feliz riendo a carcajadas, aunque solo ella sabía lo que llevaba dentro, solo ella conocía el torbellino que giraba en su cerebro.

Por la tarde Pat, su padre y hermanos decidieron ir a caminar  al muelle, aquél día la vida tenía preparada una sorpresa para Patsy. No había pasado mucho tiempo de haber llegado cuando un buque patrulla de la secretaria de la marina se disponía a atracar en el muelle, esto a la chiquilla no le llamaba la atención, pero a su padre y hermano mayor pareció haberles interesado ver la forma en que acomodaban y aseguraban  aquella nave. 

sábado, 7 de marzo de 2015

Parte 7 Entre la realidad y las fantasías de Patsy

pero en ocasiones no tenía más remedio que soportar las aburridas charlas de Humberto, pues su padre prácticamente la obligaba a atenderlo.

En aquel tiempo ella no lograba entender porque su padre no echaba a ese "doctorcito" de su casa, era obvio que él trataba de  conquistarla, y unos años atrás había corrido a Anthony por el mismo motivo. Entonces qué tenía ese hombre que sus padres no lo consideraban un peligro para ella sino todo lo contrario, la animaban a tratarlo y lo miraban con buenos ojos. En aquel momento Pat no comprendió la diferencia que había entre uno y otro, lo único que ella podía ver es que mientras uno representaba un sueño imposible el otro se había convertido en una pesadilla para ella.

Con el fin de evitar problemas con sus padres  -por un lado- ella terminó aceptando a Humberto, aún cuando le parecía un hombre hasta cierto punto desagradable y además lo sentía como de otro planeta o de otra era por su forma de ser y comportarse.
Otro de los motivos por los que ella aceptó a Humberto fue para vengarse de su hermana, porque Patsy tenía la idea de que ella en algún momento le había robado la atención de un chico -que a decir verdad no es que eso fuera cierto, aquel muchacho jamás se habría fijado en Pat, por la diferencia de edades- por lo que cuando Leny le dijo a Patsy que le gustaba Humberto ella vio la oportunidad de cobrarse la ofensa qué según ella le había propinado  su hermana algún tiempo atrás.

Hasta cierto punto aprendió a tolerar a Humberto  y hasta a capotearlo cuando él trataba de acercarse demasiado o intentaba besarla, con lo que Pat no contaba es que él no se daría por vencido hasta conseguir un beso de sus labios, tarde o temprano ella tendría que besarlo, él sin se aseguró de que ese momento llegara y por fin consiguió aquel beso que tanto anhelaba. Lo que no adivinó es que robarle un beso a Patsy sería la causa de que ella olvidara la tregua concedida, poniendo fin a aquella absurda relación, que desde un principio estuvo condenada al fracaso.

A partir de aquel día él se dedico a acosarla con sus insistentes suplicas para que ella regresara, incluso llegó a pedirle matrimonio; el amor por ella lo hizo perder la vergüenza y hasta el orgullo, quedando ante los ojos de Pat como un pobre ser miserable indigno de ella.

El cumpleaños número quince de ella estaba próximo y el último intento de él por ganar el cariño y la aprobación de la chiquilla lo enfocó justo para ese día;

domingo, 1 de marzo de 2015

El hombre de la guitarra.



Por alguna increíble y extraña razón para mí el amor,  la sensibilidad y la felicidad siempre han estado representados por la figura de un hombre sujetando una guitarra. Desde niña he soñado y he esperado encontrar esa señal frente a mis ojos, sabiendo que el día que apareciera mi vida cambiaría por completo;  ese día estaría preparada y lista para el único y verdadero amor.

El tiempo de aprendizaje y ensayos  terminó,  aprendí lo necesario y estoy preparada para escribir la gran historia de amor, la mejor  y la última; lo sé porque  encontré al hombre de la guitarra.

Por fin llegaste  lo supe al ver tu fotografía -el hombre de la guitarra después de todo  existe,  no es  una quimera-  y sin dudar, te amé desde el primer instante sin saber siquiera tu nombre, sin saber si podría conocerte y si llegarías a amarme.

Llegó el momento de empezar de cero aprovechando la experiencia adquirida en todos estos años vividos, hoy tengo la sabiduría para poder hacerte feliz, para que nunca te vayas.