jueves, 31 de diciembre de 2015

¿Cómo me siento?



¿Cómo me siento?
Cansada de estar sola, de pasar el tiempo imaginando y escribiendo historias de amor y desamor que nunca llegan.
Fatigada de perseguir un fantasma carente de alma y vida.
Exhausta de escribir mis sentimientos por alguien inexistente, lejano y distante.
Me siento simplemente agotada de esperar y de soñar.

Feliz año nuevo


El año está por terminar y quiero desear a todos mis amigos y lectores un hermoso fin de año y que inicien el 2016 de la mejor manera.
Pido a dios que el año nuevo venga cargado de bendiciones, dicha, amor y mucha salud.
Mi deseo es que todo lo que anhelan se vuelva realidad.
Feliz año para todos.


Parte 16 Entre la realidad y las fantasías de Patsy

Capítulo anterior

Terminó lo más rápido posible en la cocina, dispuso la mesa de manera que cada uno tuviera un lugar en ella. Echó un último vistazo, no faltaba nada.
¡Por dios, es tardísimo! -pensó al ver la hora en el reloj- Apenas tenía para una ducha rápida y arreglarse a toda prisa. Esteban no tardaría en llegar, era un hombre muy puntual.
Él llegó con un hermoso ramo de rosas blancas que despedían un exquisito aroma que tenuemente perfumó el ambiente. Pat sorprendida y llena de emoción -como si fuera la primera vez que alguien tuviera el lindo detalle de regalarle flores- las tomó entre sus manos llevándolas hacia su pecho, mientras que en muestra de agradecimiento le obsequió una gran sonrisa y un tierno beso en la mejilla al apuesto galán.
Sin tanto preámbulo ni formalidad se condujo al hombre al el comedor, La mesa cubierta con un mantel inmaculadamente blanco sobre el cual estaban acomodados finamente los lugares para cada miembro de la familia y el invitado. Al centro un diminuto florero, -con unas cuantas flores cortadas del jardín- una charola de pan y una jarra de espumoso y humeante chocolate.
El desayuno fue todo un éxito, la madre de Pat, cocinaba delicioso y sus guisos siempre recibían muchos halagos por parte de los comensales; el sazón de ella era la envidia de la tía amargada de la familia, que no dejaba pasar oportunidad para criticarlos.
Después del desayuno pasaron a la sala donde Don Guillermo, tuvo un buen rato para conversar con Esteban, mientras Pat ayudaba a su madre a levantar la mesa y lavar los platos -cosa que no hacía nada feliz a la chiquilla consentida-
Era domingo y la familia tenía la costumbre de asistir a misa después del desayuno, por lo que el padre de Pat, se dirigió a Esteban para invitarlo a acompañarlos a la iglesia, él sin pensarlo asintió. Nadie preguntó si él era creyente o si tenía por costumbre asistir a la iglesia, lo cierto es que acompañó a la familia sin poner ninguna resistencia no hacer comentario alguno. -quizá solo fue sin protestar para quedar bien con los padres de ella-
Patsy a pesar de su corta edad, no estaba muy de acuerdo con los asuntos religiosos, a pesar de haber asistido siempre a un colegio de monjas. Ella sobre llevaba este aspecto con paciencia para no contradecir a sus padres ni tener problemas.
Después de misa, Esteban pidió permiso para llevar a pasear a Pat, prometiendo llevarla de regreso a casa antes de las seis de la tarde. Para sorpresa de ella, sus padres no pusieron ninguna objeción. Así pues la pareja tomada de la mano se alejó.
El día estaba frío pero aún así se prestaba para pasear por la ciudad sin rumbo fijo. Hicieron un recorrido algo apresurado por los sitios de interés de la hermosa ciudad, aunque ella ya conocía todos esos lugares, por primera vez notó lo hermosos e interesantes que eran. -Llama la atención darse cuenta de que cuando pasas con tanta frecuencia por ciertos lugares, dejas de apreciar su belleza y les restas importancia-
Parados frente a la catedral, Esteban miró a los ojos a la pequeña, le tomó las manos y le dijo con toda seriedad
- Aquí nos vamos a casar algún día-
Pat no dijo nada, se quedó mirándolo al tiempo que trataba de comprender y asimilar bien aquellas palabras...

martes, 29 de diciembre de 2015

Adiós 2015



¡Se fue un año más! sólo faltan dos días para que termine el 2015, y aquí estoy, haciendo una evaluación de todo los acontecimientos vividos, puedo decir que fue un buen año a pesar de seguir sintiendo nostalgia por mis amores que se fueron, y no pudieron acompañarme en estos últimos doce meses de mi vida.
Los últimos meses fueron increíbles y  me dejaron enseñanzas positivas y experiencias fabulosas. Inicié el año sin esperanzas, y sintiéndome más muerta que viva, pero desde los primeros días del nuevo año, comencé a recibir grandes e invaluables regalos por parte de la vida.
Reí a carcajadas, como hace mucho que no lo había hecho.
Canté y baile como una adolescente feliz.
Lloré como una magdalena mis pérdidas y frustraciones.
Conocí el amor desde una perspectiva diferente y totalmente nueva para mí.  
Cometí mil errores y juro que los volvería a cometer porque aprendí mucho de ellos.
Me permití salir de mi burbuja para conocer personas que al final resultaron ser de lo mejor que había conocido en mi vida.
El 2015 en este momento puedo decir que, fue maravilloso porque me brindó las oportunidades que necesitaba para permitirme vivir plenamente y sin miedos.
Faltan sólo dos días para que termine y se  convierta en parte de mi pasado, y pensando que ya no tiene más sorpresas para mi, quiero darle las gracias por todo lo que me dio.
Ahora, gracias a lo que aprendí de él, puedo mirar hacia adelante y recibir el 2016 con la esperanza y la ilusión de que al igual que éste año que termina me llenara de salud, amor y bendiciones.

domingo, 27 de diciembre de 2015

No es tarde.



No llegué tarde amor, Dios me trajo a ti cuando le hacía falta una ilusión a tu vida.
Aparecí cuando tu labios necesitaban un beso y tu piel una caricia.
No vine a destiempo corazón, la vida me mando para darte el amor que te debía.

¿Y si...?


No voy a dejar de amarte pero, vivo en el intento de olvidarte.
Y si te olvido... ¿quién te dará el inmenso amor que por ti siento?

No voy a dejar de amarte pero, aún así debo alejarme.
Y si me alejo... ¿Quién con tanta pasión la piel va a tocarte?

No voy a dejar de amarte pero, voy a dejar de idealizarte.
Y si dejo de elevarte... ¿Quién día y noche ha de soñarte?

No voy a dejar de amarte pero, ya no he de escribirte
Y si dejo de escribirte... ¿Quién su amor con letras podrá contarte?

No voy a dejar de amarte pero, estoy luchando por no llamarte.
Y si dejo de hablarte... ¿Quién va a acariciarte el alma con su voz?

No voy a dejar de amarte pero, es tiempo de dejar de adorarte.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Renacer.



Después del cataclismo en su vida... tinieblas y aterradora desolación;  días interminables, húmedo, salados de luz a luz. Siete lunas de soledad pasaron, siete lunas de frustración y rebeldía  hacia la vida, la suerte y hasta contra Dios...
El dolor no pasa, cada día se entiende menos  ¿qué fue lo que pasó? ¿porqué se dieron las cosas de esa manera? en la cabeza se vuelven insistentes las mismas preguntas,  pero no hay respuestas, sólo tormento, sólo ganas de dormir hasta que el dolor haya pasado o el olvido haya llegado, pero el insomnio le hizo presa de sus garras, imposible dormir, imposible no despertar.
La vida sigue su curso, no hay nada que la detenga, el corazón sigue latiendo  y cada respiración  recuerda que el cuerpo sigue vivo; sigue en este mundo y en su momento  no hubo nada que pudiera  hacer para cambiarlo. El tiempo parecía hacerse eterno confabulándose  con la ausencia y el abandono, hiriéndole  a cada segundo el corazón, haciéndolo  sangrar a borbotones, pero ni así encontró la muerte.
Una vez más la vida le ponía a prueba y la obligaba a ser fuerte, nuevamente la  esfera perfecta y cómoda se rompió, otra vez a flotar en medio de la nada, otra vez en caída libre y sin red que la  detuviera, pero, ¿quién dijo que quería ser fuerte? ¿quién dijo que era capaz de pasar semejante prueba por segunda vez? No hay respuesta, no sabe si la haya... sólo hay silencio.
Y como siempre, como cada vez que el mundo parece caerse a pedazos, no quedó más remedio que desempolvar aquel horrible  vestido que permanecía olvidado en la maleta de lo que no sirve, de lo que estorba, de lo que  se guarda más por obligación que por gusto; y volvió  a vestirse de resignación, de conformismo disfrazado de sonrisas.
La gente alrededor no entiende, no sabe. -Sólo juzga- no saben lo que se hace para protegerse  de la vida que irónica juega y se ríe. Se defendió  como pudo, como dios le dio a entender que debía hacerlo. La gente... ella que diga y piense lo que quiera, que al final es como decía mi padre: "Nadie sabe lo que trae el morral, sólo el que lo trae cargando"
Llegó el invierno frío, pero no eran las temperaturas de la estación las que congelaban el alma y hasta los huesos, eran la pérdida y la soledad, era la ausencia de aceptación y olvido; pero el corazón se niega a dejar de latir, se resiste a quedar sin vida. 
Diciembre con sus colores y sus festejos  (que hoy parecen absurdos y molestos) anuncia el fin y el inicio de un año más pero  a diferencia de otros, no hay propósitos, no hay sueños, no hay ganas de seguir adelante, una parte de ella  está gangrenada, está mutilada en medio de una soledad que no llena nadie, ni los hijos ni los amigos, ellos ocupan otra parte del corazón, pero no lo llenan todo, ellos son incapaces de traer de regreso la alegría íntegra de días de antaño.
Es Enero... La frialdad del ambiente hace tiritar el cuerpo, las manos tiemblan; tengo frío -se dijo a sí misma- ¿Qué sigue ahora? el futuro parece incierto -siempre lo es- pero en ese momento parecía ser aún más dudoso que en otros tiempos.
La luna sigue al sol y el sol a la luna en cíclica y pesada danza interminable; La monotonía en escala de grises pinta el panorama, el tic tac del reloj se torna cansado y aburrido, agranda la impaciencia y el deseo de un final que no llega y que se niega a traer consuelo.
Así como en Enero comienza un nuevo ciclo, también en Enero para ella llegó un nuevo comienzo. A lo lejos se encendió una pequeña luz, que al pasar los días se fue acercando y haciendo más intensa,  una luz tan brillante, que impedía mantener los ojos abierto cuando se intentaba mirar. ¿Acaso la vida le regala un nuevo sol a su vida? ¿un sol que le devolvía la luz y el calor que tanto necesita para poder seguir? La vida le ha robado tanto... quizá había llegado la hora de retribuirle con un sólo regalo, parte de todo lo que la había despojado en el pasado.  
Una ilusión llamó a su puerta sin previo aviso, el color de sus mejillas y el brillo en sus ojos volvió. Y volvió a sonreír. El milagro del amor se dio una mañana fría de aquel primer mes del año, para ella, la primavera por primera vez en su vida iniciaba en Enero. No más grises pintando el panorama, hoy los colores regresan más brillantes que nunca. Hoy la vida se hizo un arco iris.
El amor salió de entre la gente con sonrisa tímida y ojos café, su presencia minimizó la majestuosa  arquitectura del lugar. Tenerle frente a ella, así tan cerca y al alcance de sus manos le llenó de felicidad. El alma sintió reconocerlo de inmediato, cómo si le conociera de siempre, como si en otra vida lo hubiera amado intensamente.
La magia no se hizo esperar, no hizo falta más que una mirada para que el sortilegio se apoderara de su ser, haciéndole entregarse en sus brazos. Renacer en un abrazo es privilegio de pocos y ella, regresó de las sombras entre aquellos brazos, que fuertes y cálidos parecían una promesa de amor eterno.
Y siguió persiguiendo la luna al sol en recurrente y alegre danza interminable. La vida y las ganas de vivir regresaron, ya no se siente soledad y desesperación, el amor trajo consigo el bendito consuelo.

Para que no me olvides


martes, 22 de diciembre de 2015

Parte 15 Entre la realidad y las fantasías de Patsy



Aquél lugar seguía guardando la magia y los recuerdos de los momentos pasados  con Anthony, era como algo sagrado y estar ahí con alguien más era como profanarlo, al menos así lo sentía Pat.
Siguieron su camino por las calles empedradas y sitiadas por árboles frondosos rodeados de césped y flores en sus bases, aquel camino parecía como sacado de un cuento de hadas fabuloso construido para enamorados.
Por un largo rato caminaron sin rumbo hablando de mil tonterías y riendo a carcajadas, era increíble la facilidad con la que Pat conseguía sacarle las sonrisas a este hombre que parecía tan serio e incapaz de reír hasta las lagrimas, sin embargo ella parecía enseñarle a ser feliz.
Sus pasos terminaron justo en el mismo lugar donde iniciaran el paseo, o sea la casa de Pat. Parados frente a la puerta la plática continúo por al menos media hora más antes que decidieran entrar.
Se había marchado la tarde -qué rápido parece correr el tiempo cuando se está con esa persona que nos hace sentir tan especiales- Esteban decidió que era hora de marcharse, tomó la mano de Pat entre las suyas se despidió prometiéndole regresar al día siguiente por la mañana para desayunar con ella y la familia.
Apenas cerró la puerta tras él, ella se puso a brincar de la emoción, estaba tan feliz que no pudo contenerse, seguramente Esteban había alcanzado a escuchar los gritos y los saltos, pero ella eso no le importó, de algún modo debía sacar toda esa agitación que le oprimía el pecho.
Necesitaba disfrutar recordando cada mirada, cada roce y cada palabra que se había dado durante la tarde por lo que se retiró a su habitación y recostada sobre la cama se perdió en sus pensamientos. No podía creer que aquel hombre tan guapo, tan diferente y que era muchos años mayor se hubiera fijado en ella.
Pat despertó al alba el clima había cambiado y se sentía un poco de frío por lo que ella después de mirar el reloj se acomodó nuevamente entre las cobijas para disfrutar un poco más de la calidez y comodidad de su cama, había tiempo suficiente antes de tener que levantarse para hacer los preparativos para la llegada de Esteban.
Estaba con los ojos cerrados tratando de visualizar aquel hombre tan atractivo, cuando su madre entró en su habitación para pedirle que fuera a ayudarla con el desayuno, al verse interrumpida golpeó con sus manos la cama, hizo una pequeña rabieta y se incorporó lentamente pretendiendo revelarse antes aquel atrevimiento de su madre, y sabiendo que por más berrinches que hiciera no tenía más remedio que dirigirse a la cocina, se apresuró para terminar con aquella tarea que le resultaba tan desagradable, puesto que a ella desde aquel entonces la cocina le resultaba la faena más detestable que podía existir. 

Feliz navidad 2015


Mis mejores deseos para todos mis lectores en esta navidad.
Un abrazo grande para todos, y que Dios me los llene de bendiciones.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Condenada.



Estoy condenada a no tenerle, el corazón lo sabe pero se niega a aceptarlo y se transforma en implacable verdugo que martiriza la conciencia en un intento desesperado por matar toda lógica y razón, y así sin darme cuenta me encuentro disfrutando del dolor que produce saber que nunca ha de ser mío. Amarle se ha convertido en el peor acto de masoquismo al que me he podido someter.
Pero la mente que no se da por vencida, en los pocos momentos de lucidez que consigue darme, me hace ver que el amor ha muerto dejando en su lugar un sentimiento enfermo, que cual ácido carcome el alma, aniquila la esperanza y termina con la vida lentamente. Entonces quiero huir, intento borrar todo recuerdo y desaparecer todo rastro de su cobarde y resignada presencia.
Durante los escasos y mínimos momentos de cordura -que parecen apenas destellos en medio de la densa bruma que crea este infectado sentimiento- Me doy cuenta que el amor es otra cosa.

Hablo de amor.



Yo le hablo de amor, de almas que se unen hasta fundirse en una sola.
Yo hablo de sentimientos, no de carne que se deja llevar por instintos.

Usted ¿de qué me habla?

Estaremos juntos?


¿Algún día estaremos juntos? 
O es que sólo nos uniremos de vez en vez como el sol y la luna cuando en un eclipse consiguen coincidir.