Vivir... Viviendo.

 

Por cada camino de ida siempre existe uno de regreso, no extrañes más, regresa ahora a comerte el universo de mi mano o a esconderte del mundo entre mis brazos.
Vuelve, reinventemos nuestro mundo, hagamos nuevos caminos andando; toma pluma y papel, escribamos desde cero nuestra historia y conozcamos de nuevo al amor amándonos.
Regresa, ya no extrañes, volvamos a vivir... viviendo. 26/4/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

Mirando al futuro.

 

Llega el momento en el que hay que darse por vencido, rendirse ante la indiferencia y dejarse engullir por el olvido aunque la sangre corra caliente por las venas y en el pecho se arremolinen los sentimientos.
A veces, -y conste que digo a veces- hay que aceptar la derrota ante un amor que se niega a darse bilateral, espontáneo y completo, aunque se tenga la ilusión acariciando el alma y el deseo a flor de piel.
Un día cualquiera hay que abrazar al fracaso, dar la espalda al sueño y perderse por las calles de la ciudad con los ojos mirando al futuro. 24/4/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

La pesadilla de extrañar.

 

Cuando pienso en ti, la realidad se hace borrosa y el amor, quimérico e inalcanzable, el deseo se traduce en desesperanza y el extrañar se vuelve pesadilla.
Cuando pienso en ti, las horas de oscuridad parecen eternas mientras el pensamiento y los sentimientos se enfrentan en una guerra cruel y sangrienta.
Y a veces, muy pocas veces, cuando pienso en ti brilla a lo lejos un destello de fe que aunque apenas ilumina, me alegra el existir. 18/4/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

La cara en alto.

 

Se puede ir por calles que llevan a ningún lado y entrar a laberintos de amor sin salida en los que se pierde el alma hasta morir de aburrimiento y hastío.
Se pueden conocer hombres sin destino que sólo van de paso queriendo corromper cuanta piel encuentran a su paso.
Se puede tropezar una y mil veces en la avanzada, rasparse las rodillas y hasta el corazón si es muy fuerte la caída.
Se pueden cometer los errores más atroces en nuestro paso por el mundo; lo que no se puede, ni se debe permitir, es perder la vida sin vivirla con la cara en alto y con una sonrisa. 18/4/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

Camino abajo.

 

Camino abajo, allá donde se oculta el sol y empiezan la tinieblas, se encuentra la casa en la que escondo mis más bajos y básicos instintos; no son nada diferentes a los del resto de los habitantes del planeta, sin embargo procuro mantenerlos fuera mi luz, exiliados en la oscuridad oculta que es a donde pertenecen, son parte de mí, no puedo negarlos pero si ocultarlos... ¿Acaso no es eso lo que hacen todos?
Allá, camino abajo entre aquellas paredes ocultas en el límite de la maleza y el verde de la primavera oculto mi maldad, mi locura y mi podredumbre por temor a herir a mis grandes amores, pero no puedo negar que conviven a veces con mi bondad. 12/4/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

Tatuaje en la mirada.

Imagen tomada de Internet.

 

En aquellos ojos corroídos por el salitre de las lagrimas, aún se hallaba diáfana la imagen del ser amado en las pupilas.
El corazón se desangra aunque la daga ha encarnado y la mente se atormenta buscando el olvido que no llega y mata.
El alma es golpeada, torturada una y otra vez sin parar por un tatuaje en la mirada, un recuerdo en la cabeza y un herido corazón. 3/4/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

Una carta de tantas

A veces y a ratos.

 

A veces soy yo y a ratos son mis emociones las te buscan 

A ratos es mi memoria y a veces la nostalgia la que te trae de regreso 

A veces es mi mirada y a ratos mis pies los que te siguen. 

A ratos es mi corazón y a veces mis brazos quienes te extrañan. 

A veces y a ratos es mi amor y no mi ego quien te ama. 11/11/2020 

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez. 

Derechos reservados de autor.

Amémonos.

Imagen tomada de Internet.

 

Ámame aunque la distancia implacable nos separe, busca en la luna mi mirada y mis suspiros.

Encuentra mis caricias en el viento, mis besos en el agua que bebes y mis palabras en el silencio de la noche.

Déjame amarte aunque el miedo te haga dudar, te buscaré en el pozo del sueño quimérico para hacerte verdad, sentiré en el sol el calor de tus manos, tu compañía en mis insomnios y te amaré con la fe ciega de que me amarás.

Ámame y déjate amar que la vida solo es una y se nos está yendo por los senderos de lo perdido; amémonos escribamos una historia permitida y merecida en el hoy, en la realidad palpable de nuestras manos. 11/11/2020

 María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

Derechos reservados de autor.

Cartas no enviadas.

 

A veces se escriben cartas que no llegan a su destino

Querido José:

Ya perdí la cuenta de cuantas veces la tierra a girado alrededor del sol; deben ser ya muchas vueltas las que ha dado, porque en mi cabeza los recuerdos se van haciendo cada vez más borrosos, el único recuerdo que queda nítido en mi memoria es el de tu sonrisa.
Sé también que ha pasado mucho tiempo desde el día que nos despedimos porque cuando me miro al espejo he empezado a desconocerme, la mirada perdió su brillo, mis mejillas su color y mi cabeza se va cubriendo de nieve, pero te escribo para que sepas que no te he olvidado aunque mi promesa de volver no he podido cumplir, no por falta de ganas sino porque la vida con sus caprichos y sus bromas macabras (como solía decir) tergiversan los caminos y nos confunden hasta hacernos casi olvidar el camino de regreso; pero ya ves, no olvidé escribir por más tiempo que ha pasado.
Quiero que sepas que mis años siempre han sido multicolores, con apenas unas pinceladas de nostalgia, regalo de tu recuerdo y el amor imposible que hasta hoy por ti siento.
Me gustaría poder ponerte al día de todo cuanto he pasado en esta carta, pero por mucho que resuma, seguro que no lo conseguiría; quisiera hacerte saber que el mar guarda muchos litros extras de agua salada, cortesía de mis ojos tristes y que algunos de esos cascabeles que producen la música de la alegría los donaron mis carcajadas (tan sólo por citar un par de ejemplos.) En fin, que quisiera decir mucho y apenas tengo esta hoja de papel en la que te escribo.
Cómo podrás deducir, me quedé anclada en el pasado, en tu recuerdo, y por más vueltas que la tierra de al sol, yo te sigo recordando y amando como en aquellos tiempos.

Tuya por siempre, María

P.D.
Perdona si esta carta no llega a su destino, como no han llegado otras mil que ya te he escrito. 2/4/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez

Pasión perdida.

 

Tanto azul para volar 

y mis alas quebradas 

no lo pueden surcar, 

triste mi vida, 

perdí la pasión y la locura que da el amor; 

me la robaron los años, 

me la arrebató la vida, 

me la quitaste tú. 1/4/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

Por si pasa el amor.

 

Ojos infantiles.

 

Ojos infantiles de tierra fértil y pura en la que siembra la vida sus sueños.
Ojos de mirada brillante y clara, hambrienta de movimientos y colores vivos.
Ojos que ríen y lloran con absoluta y reconfortante sinceridad.
Ojos de niño que nace a la vida y en los que se refleja claro el futuro. 1/4/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

No te quiero olvidar.

 

No recuerdo a qué saben tus labios ni el color de tu mirada cuando tus ojos se perdían en los míos.
He olvidado la temperatura de tus manos al recorrer mi piel y la textura de tus caricias al hacerme el amor.
Se me perdió en algún punto del camino la emoción de verte llegar con la alegría que acompañaba tu presencia aquellos atardeceres.
No recuerdo lo que es criar mariposas, suspiros e ilusiones.
Se me está borrando tu recuerdo y mi corazón no te quiere olvidar. 30/3/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sanchez.

Flor nocturna.

 

Vino de tierras lejanas trayendo consigo 

luz de luna para iluminar la flor nocturna que soy, 

mis pétalos fulguraron sobre mi pecho, y de pronto, 

comencé a florecer también con la luz del día. 30/3/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

Te pinto...

 

Puedo teñir de esmeralda la tarde 

para que tu alma se llene de esperanzas, 

o si prefieres te pinto la vida de rojo 

con los besos que mis labios 

quieren regalarte. 7/11/2020 

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

Seamos.

 

Seamos eso que parece inalcanzable, el sueño de muchos y la realidad de pocos.
Seamos sol, viento y luna o lo que es lo mismo: calor, suspiro y esplendor.
Seamos independencia en unidad, dos espacios dentro del mismo rincón y compañía en libertad.
Seamos el amor tan anhelado, en esta vida llena de desamor.
Seamos arcoíris, hojas caídas y copos de nieve o lo que es lo mismo: primavera en el otoño que nos lleva al invierno de la vida. 28/3/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

Otra oportunidad.

 

Deme otra oportunidad, 

quizá esta vez sí le haga toca el cielo 

con tan sólo una mirada 

y logre despertar su corazón 

con un tierno beso lleno de amor.

Deme otra oportunidad, 

puede ser que hoy si pueda 

arrullar sus miedos entre mis brazos 

hasta dejarlos dormidos 

y escribirle un nuevo comienzo en el alma y en la piel.

Deme otra oportunidad 

y le aseguro que en esta ocasión 

si le doy vida a su vida 

y le hago por siempre, 

parte de la mía. 20/3/2019

María Del Pilar  Sánchez Padilla Sánchez.

En paz.

 

Imagen tomada de Internet.

Qué descanse en paz el conato de amor que se dio un viernes por la noche y que el olvido le guíe en el camino al infierno o la gloria que le corresponda.
Un réquiem para el beso muerto antes de nacer, una oración para esa mirada que no llegó a encontrar reflejo en los ojos deseados.
Duelo por el encuentro mudo entre dos corazones que no aprendieron a expresarse con palabras y cuyos latidos dejaron de golpear el pecho.
Qué descanse en paz lo que pudo ser y no fue, ni flores ni inciensos ni cirios, sólo un adiós sin lagrimas ni reproche. 6/11/2020


María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos reservados de autor.

Morir en vida.

 

No te deseo mal alguno, pero... 

Que te sepulten con tu moral torcida 

y tu cobarde machismo. 

Que te entierren bajo tu silencio 

tu indiferencia y tus temores. 

Que te cubran con la pesada lápida 

de la soledad y el olvido, 

pero no esperes de mí ni una lágrima 

ni una blanca flor sobre tu tumba, 

porque no se puede amar 

a quien no quiere ser amado 

ni se puede dar vida a quien 

ha decidido morirse en vida. 27/3/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

Amor.

 

Te digo amor, 

porque puedo hacerlo, 

porque soy libre 

y nada me lo impide, 

ni siquiera tu ausencia, 

ni siquiera tu olvido. 25/3/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

¿Qué sigue?

 

Sin nombre.

Imagen tomada de Internet.

No sé su nombre, nunca lo supe ni quise saberlo, ¿para qué? Es más fácil olvidar un rostro sin nombre, sus facciones se desvanecen hasta perderse con el tiempo pero, un nombre... imposible olvidarle, cada una de sus letras se entreteje con las neuronas del cerebro.
Fue mejor no conocer su nombre, mañana sin dolor ni remordimiento alguno le habré olvidado, será como si jamás se hubiera cruzado en mi camino. 4/11/2020



María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos reservados de autor.

Sin promesas.

 

No prometo nada, amor, no puedo;

quizá mañana te abandone yéndome a la tumba,

pero hoy, ámame bajo las estrellas y a la luz del alba. 

Ámame con tu resquebrajado corazón y la frialdad de tu alma.

Ámame con la dulce ilusión que da la última esperanza.

Ámame esperando que la muerte nos sorprenda abrazados.

Ámame como si el amor nos diera vida eterna, 

pero, recuerda que no prometo nada, amor, quizá no llegue al próximo invierno, 

pero déjame amarte esta primavera. 22/3/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez

Con letras.

 

El alma se queja con letras, aunque a veces también ríe y canta; en ocasiones cabalga sobre ellas hasta la frontera de los sueños, donde entre realidad y fantasía nos cuenta de amores imaginarios y amores palpables que a veces tienen cuerpo de mariposa y a veces encarnan en seres nauseabundos que empuñan la espada que quiere asesinarla, pero el alma es inmortal y después de ocultarse un tiempo en su guarida para sanar sus heridas, un día vuelve a salir con el sol para volver a empezar, reír y cantar... y hasta se vuelve a enamorar. 21/3/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez

Despertares.

Imagen tomada de Internet.

 

Tiempo es de la resurrección de los muertos en mi memoria, respiraron al mismo tiempo tanto los que se fueron al alba, como los que se fueron en el cenit y los que abandonaron el calor al ocaso de mi largo día.
Despertaron vivos y muertos en el fondo del olvido y en el recuerdo negado y perdido, el corazón confundido sin saber que sentir palpitó fuerte y el dolor no supo qué tristeza duele más en el mar del amor perdido.
Tiempo es de volver a llorar lo llorado, de reír lo reído y de amar lo amado en un huracán de recuerdos que supuse enterrados bajo piedras en el viejo sendero de mí andar. 3/11/2020

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez
Derechos reservados de autor.
Imagen tomada de la web.

Sigues doliendo.

 

A veces me quiebro y cuando lo hago, maldigo aquella madrugada de tu partida, reniego del segundo en el que lejos de mí dejaste de respirar.
Eres ese dolor que duerme y despierta cuando menos lo espero... una plática, un olor o una imagen traen las lágrimas de tu recuerdo, de la impotencia de haberte perdido.
A veces me quiebro y odio la vida con ese vacío enorme que crece con el tiempo en lugar de disminuir, a veces se me dobla la fortaleza y quisiera volver a tenerte entre mis brazos.

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez

Igual de rotos.

 

Estamos igual de rotos, 

con la mismas pérdidas 

y los mismos miedos, 

los dos hemos fallado 

y nos han fallado 

así que bien podríamos intentar 

juntar los trozos de nuestros corazones 

para crear uno nuevo con ellos. 17/3/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.

¿Por qué no?

 

En ocasiones 

encontrar la respuesta es imposible, 

tanto como bajar al infierno 

y volver de él, aún así, 

no puedo evitar que la misma pregunta 

se repita en mi cabeza cada día: 

¿por qué, no? 17/3/2019

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.