martes, 24 de junio de 2014

Mi primera computadora.


Los días pasaban lentos monótonos y pesados... el día seguía a la noche y la noche al día formando una espiral que parecía interminable, estaba sola, perdida en mis pensamientos y recuerdos, pidiendo a Dios que me quitara la vida, porqué yo no tenía el valor de hacerlo.

Antes de separarnos Javier me había comprado una computadora, la idea de tener una surgió a partir de una conversación entre Coco (mi hijo) y un ingeniero sobre las computadoras; el tema me llamó mucho la atención pues ellos hablaban de un mundo virtual en el que todo es posible, hasta recrear personas como si fueran reales, mientras los escuchaba pensaba en Liliana ¿sería que si compraba un aparato de esos podría crear un mundo para ella y para mí? -Ahora que recuerdo esto me doy cuenta de lo mal que estaba en ese tiempo- Tenía que saber si todo eso era verdad.

Sin tener ni la menor idea de cómo funcionaba una computadora y con la ayuda del ingeniero Carlos Perera y At-jarid aprendí lo básico y comencé una aventura cibernética que logró sacarme un poco de esa apatía en la que estaba perdida. La computadora vino a llenar las inmensas horas de soledad por tiempo compartido con gente que nunca conocí físicamente pero que parecía entender el aislamiento en el que vivía. Encontré gentes maravillosas que al igual que yo necesitaban hablar de sus frustraciones problemas y soledades. ¿Increíble no? obtuve mas compañía dentro de una computadora que de mi propia gente.

Los días llorando sin comer y dormir se fueron alejando poco a poco conforme me adentraba más a ese piso trece que me brindaba la computadora, ya no pensaba tanto en morir y comenzaba a reír más a pesar de los problemas que tenía.

En aquel tiempo, hubo dos personas que no dejaron de preocuparse por mí, no importaba cual era mi estado de ánimo, siempre estuvieron ahí, Coco y Angélica, ella llegaba sin avisar trayendo a mis nietas y cargando lo necesario para preparar algo de comer, pues sabía que en mi casa no había nada para comer, yo pasaba días sin comer, solo bebía café y fumaba, mientras Javier solo se aparecía para hacerme pasar malos ratos.

Gracias a la computadora conocí a muchas personas, entre ellas a Damián, un ingeniero que estaba a cargo de una gasolinera y que me dio la oportunidad de tener un empleo como capturista de datos, esto me ayudo mucho y me permitió recuperar un poco de mi autoestima, empecé a tener nuevamente fe en mi.

lunes, 23 de junio de 2014

Caída libre

Imagen tomada de: http://pacozamora.blogia.com


La única cosa en mi vida que aun sentía segura se había desvanecido, una mala mujer había robado lo único que me mantenía con vida, estaba sola la muerte de mi niña estaba reciente, mis hijos ya no estaban conmigo. Israel y Coco vivían con sus parejas, Jorge simplemente se había marchado porque no quería tener que elegir entre Javier y yo y Tony iba y venía de la casa de su padre y la mía a su antojo según su conveniencia.

Yo estaba cayendo en caída libre al abismo sin encontrar nada de que sujetarme; quería morir pero me falto valor terminar con esta vida miserable que no paraba de torturarme. No había sido una santa pero este castigo era exagerado y desmedido.

"Estoy sola, estar aquí me hace daño debería salir, escapar olvidarme de todo cuanto hay en este lugar. Estas paredes guardan tantos recuerdos, infinidad de momentos, se diría que guardan trocitos del alma mía.

Quiero huir y sin embargo de manera inconsciente me resisto a aceptar que este capítulo concluyó, me niego a cerrar el libro de esta estúpida historia a la que esa maldita mujer puso fin.

La odio y esa es la verdad, trato de hacer de cuenta que no existe, que es parte de una pesadilla que no me daña; pero es real, quisiera sacarla de una buena vez de mi vida, me gustaría tanto hacerla pedazos.

Me duele reconocer que es más viva que yo, en tan poco tiempo se ha quedado con lo que es mío, con lo que me costó y gané. Ahora ella es la señora y yo no soy nada, hoy ella es la dueña y yo la intrusa, ahora parece que soy yo la que merodea esperando el mejor momento para atacar."

domingo, 22 de junio de 2014

Mi paciencia se agotó.


Como ya dije antes, una vez que mi Lily se fue, mi mundo pareció desmoronarse, unos meses después de su partida Javier me dijo que había tenido una relación con alguien más, pero dijo que eso había terminado, en aquel momento yo lo necesitaba más que nunca y no sé si por eso por amor o por tonta pensando que eso era pasado le dije que no importaba, que podíamos seguir como si nada hubiera pasado ¡Pobre ilusa! él seguía con esa mujer. Hasta el día de hoy no logro entender porqué me lo dijo, esperaba que yo pusiera fin a nuestra relación, esperaba que yo aceptara su relación con ella y siguiera a su lado como si no pasara nada o es que no me había humillado ya lo suficiente y esta era su nueva forma de pisotearme. Aún así hice lo que pude para que nuestro matrimonio no se acabara, pero mi paciencia de pronto se acabó.

"Ese hombre me quito la vida, corto mis alas y robo mis sueños,

me convirtió en esclava, en sombra oscura que se esconde en los rincones... Y simplemente calle.

Tiro a la basura mi pasado y mis recuerdos haciéndome creer que tenerlos era pecado.

Quedó prohibido reír, cantar y bailar... Y simplemente calle.

Pisoteo hasta el último gramo de dignidad que tenía y golpeo mi rostro matando mi orgullo.

Hizo de mi mundo una burbuja en la que solo cabían mis hijos y él...Y yo, simplemente calle.

A los diez y seis años pinto mi cara de tristeza y seriedad y veinte años después me reclamó por ser una mujer oscura... Y fue cuando me revelé, grite y volví a nacer."

Liliana vive en mi.



Liliana tenía diecisiete años cuando se fue y se llevo con ella todo mi mundo, lo bueno y lo malo, lo poco y lo mucho que yo era.

Su partida rompió mi burbuja dejándome en completa incertidumbre, el mundo como yo lo concebía desapareció; creo que su única misión en la vida era mantener unida a mi familia por cierto tiempo, al cumplir su propósito se simplemente se marcho.

De un momento a otro mi alma estaba destrozada y en un intento por mitigar el dolor me entregué a la negación ¡eso no me está pasando a mí! empecé a ver todo lo que pasaba a mi alrededor como si estuviera viendo una película triste que me causaba dolor y hacía que afloraran las lagrimas, pero mi cerebro se empeñaba en hacerme creer que ese asunto no era mío, definitivamente alguien había muerto pero no era mi niña, no podía ser ella; me negué a ver su cuerpo sin vida quizá esto evitaba que fuera ella quien yacía tendida en ese ataúd, en cualquier momento ella entraría por la puerta riendo con esas grandes y ruidosas carcajadas que la caracterizaban "ya llegué mamá" ¡no! en ese féretro no estaba mi niña, seguro que estaba vacío y si había alguien dentro no era ella.

Después de unos días fui al cementerio creyendo que te vería, dicen que ahí te dejamos, mi cerebro no anda bien desde hace días, aún así...

"Hoy fui a verte, pensé que ir a ese lugar me quitaría de la cabeza esa absurda idea de de que no pasó nada, que tú no estás ahí y todo fue un mal sueño, una horrible pesadilla.

Fui porque necesito convencerme y resignarme pero no puedo, para mí todavía sigues dando lata por ahí. Fui porque te lo debía, porque me diste tanta dicha, porque siempre vas a ser mi niña aunque no estés."


No estabas ahí, solo había cemento y cruces, fue ahí donde entendí que jamás habías estado ahí tú estabas en mí, al final en algo tenía razón, no moriste, estabas viva en mi mente y en mi corazón y así sería siempre.

jueves, 19 de junio de 2014

Vendrás por mi.



Sé que una de estas noches vendrá por mí para llevarme al paraíso.
Me tomarás de la mano para caminar senderos desconocidos y olvidados, senderos llenos de luz, en los que se respira alegría y el viento acaricia cálida y dulcemente las mejillas.
Me llevarás contigo a ese lugar donde las nubes forman paisajes que embelesan los sentidos; me tomarás entre tus brazos para entrar en el castillo donde se hacen realidad los sueños, donde se acuna el amor y la vida no muere.
Vendrás por mí, no has de dejarme; no volveré a estar sola nunca más, será entonces que te colme de bendiciones y me postre a tus pies…
Vendrás y mis ojos brillaran nuevamente como estrellas, vendrás y una vez más serás el sol que alumbra y da calor a mi vida, entonces, te quedarás conmigo estoy segura, porque sabes que eres todo cuanto necesito.

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos reservados


miércoles, 18 de junio de 2014

La partida de Liliana



1999, el año transcurría tranquilo y feliz, parecía que por fin la vida había tomado su rumbo y que los tropiezos y problemas por fin habían terminado pero aún así y sin señales de alerta se acercaba una tormenta, la peor de mi vida.

Dice el dicho que "después de la tempestad viene la calma" pero la vida me enseñó que tras la calma siempre se avecina una gran tormenta.

Llegó Diciembre, prácticamente había terminado el año, ya pensaba como sería nuestra navidad con las nietas, pero antes habría que festejar los cumpleaños de Israel y Jorge, todo prometía que terminaríamos el año de una manera tranquila y feliz, quien me iba a decir que esa sería la peor navidad de mi existencia.

El día 4 de Diciembre amanecí con la terrible noticia de que mi hija Liliana había tenido un accidente y había muerto.

Fue todo tan inesperado, tan rápido. No puedo creer que sea cierto, nunca más estarás conmigo, tu voz y tu sonrisa ya no me alegrarán.

Teníamos tantos sueños, tantos planes ¡AY! Nena todo se acabó. En un momento cambiaste mi vida, tú no estás, mi eje desapareció, la base de éste pilar se esfumó ¿ Qué voy a hacer sin ti? Tengo porque vivir pero nada es igual ¡faltas tú! Debo aprender a vivir sin ti, tarea imposible sobre todo cuando tengo tanto que recordar.

Ahora entiendo tu prisa por vivir, y devorarte el mundo... de algún modo, sabias que no tenias tiempo pero... nos faltaron tantas cosas por hacer.

Decías: “Nunca te dejare he de cuidar de ti toda la vida” qué pronto te cansaste ¿Lili, porque te fuiste? – No lograste comprender cuanta falta me haces.- Naciste para hacerme feliz para iluminar mi vida, para alegrarme, todo en ti era mágico y especial; Eras mi cascabel, mi sol, y no me conformo, no acepto, que ya no eres nada, no quiero entender que eres recuerdo... imagen imborrable en mi mente y mi corazón.

Hoy eres viento... Libre de ir y venir, entrar y salir, no hay mas cadenas, ni puertas, ni horarios –¿Así lo querías verdad?-- ¡Lo lograste! Te saliste con la tuya como siempre, como en todo. Ya no hay límites, los excesos son para ti, todos mis recuerdos tuyos son.

Antes eras y hoy sigues siendo mi eje, antes de mi realidad, hoy de mi fantasía. Yo también salí ganando hoy eres sólo para mí no sufriré tratando de liberarte de peligro y dolor.

Siempre seremos amigas compañeras y cómplices. Yo hago la historia, y con tu recuerdo... Como antes, como siempre yo me encargo de lo demás.

¿Sabes que eres la protagonista de mis sueños? Como veras nada ha cambiado, te gustaba ser la estrella del show... Pues seguirás siéndolo mientras viva.

¡Ay! Nena... con qué poco me conformo, pero no hay remedio, absolutamente nada me regresara tu presencia, no hay poder por divino que sea para devolverte la vida; te necesito conmigo ¿ por qué te fuiste? No entiendo la vida sin ti, tu partida me mutiló.

Me aferró a tu recuerdo no quiero olvidar tu mirada, tu sonrisa, tu rostro expresivo... a veces alegre y risueño, a veces tan triste, a veces enojado. Quiero capturar todos y cada uno de tus gestos, necesito recordar el tono de tu voz y el canto alegre de tus carcajadas... Y en este desmedido afán por no olvidarte, siento, que se me escapa tu rostro... (todo se va volviendo lejano y distante)

_Te estás perdiendo de todo lo que vivo aquí_ Algún día, volveremos a estar juntas, y seguiremos siendo cómplices.

No sé si te demostré cuanto te quiero pero, sé que de algún modo lo sabías.

Ahora en mi soledad quiero pensar que no te me fuiste, hago lo posible por engañar a mi razón diciéndole: en cualquier momento volverá, ¡regresa! Dime que la luna es de queso y el sol sale de noche Tal vez uno de éstos días me anime a gritar para que vengas pero... mejor descansa donde estas.

Te quiero, me haces falta... Hoy si puedo decir que me hace falta el sol.

martes, 17 de junio de 2014

Amor...



Amor, limpié tu escritorio revolví tus papeles y tire las cosas que guardabas, lo hice a propósito para ver si con esto te hago volver ¿ no piensas venir a reclamarme? Se lo importantes que eran esas cosas para ti, las guardabas como un tesoro.

Hurgue hasta el último rincón de tus cajones, encendí tu computadora, revise todos tus archivos y hasta formatee el disco duro. Me he permitido traspasar lo más intimo que tenías, esas cosas que cuidabas con tanto recelo y que ni a mí me permitías tocar. ¡vamos! ¿en verdad no vas a venir?

Vuelve aunque sea en sueños a exigirme respeto por tus cosas y tus secretos, vuelve para impedir que regale tu ropa, tus zapatos y todas esas cosas que no me gustaban y quise tirar desde el primer día ¿Vas a dejar que me salga con la mía?

Vuelve amor y dime que todo fue una pesadilla o un juego absurdo, una broma tonta de aquellas que siempre me hacías. Regresa a velar mis sueños como tantas noches lo hiciste, te presto mi almohada, aquella que nunca te prestaba y que tanto peleabas.

Amor solo quiero que retornes, pero bien que se que eso es imposible, y que este deseo por tenerte de nuevo junto a mi lado me hace delirar.

Y llegaron las nietas



Tenía treinta y seis años cuando Coco y Angélica me convirtieron en abuela, fue una linda niña y yo estaba más que feliz y orgullosa de ser abuela a esa edad, aún estaba joven y podría disfrutar a mi nieta sin achaques y con mucha energía.

Le pusieron el nombre de Fabiola, era una niña encantadora de carita redonda cabello castaño y ojitos de forma almendrada, para mí era la niña más linda del mundo, tanto como lo era mi hija.

Faby nació en Mérida Yucatán, y como allá el clima es muy caluroso, preparamos para su llegada ropa fresca, en ningún momento pensamos en comprar una cobijita; La primera noche que ella pasó en casa, no paró de llorar y Angélica tuvo una noche horrible sin saber porque lloraba sin parar y sin saber qué hacer. A la mañana siguiente muy temprano fui a ver cómo estaban, encontré a Angélica desesperada y un tanto frustrada (Faby aún lloraba) cuando me dijo lo que pasaba me acerqué a la pequeñita y de inmediato noté que tenía su naricita muy fría, por lo que supe enseguida que tenía frío, así se lo dije a Angélica y ella a falta de cobijitas para abrigar a la chiquita, la envolvió en un sweater y casi de inmediato Faby dejó de llorar. Cómo era posible que en aquel clima infernal ella pudiera tener frío.

Con la llegada de ella recordé lo lindo que es tener un bebé en casa, es como si el ambiente se llenara de mil colores en tono pastel y sus risas repicaran por todos los rincones, llenando de inmensa alegría los corazones.

En ese tiempo la vida parecía perfecta, parecía que no faltaba nada, tenía en mi burbuja todo lo que necesitaba, mis hijos estaban sanos y creciendo sin grandes problemas y ya hasta tenía una nieta que día con día se ponía mucho más linda ¿qué más se le puede pedir a la vida?

Año y medio después llegó mi segunda nieta, le llamaron Lorena, tenía sus cabellos rubios y unos ojitos de cielo lindísimos, todos en casa estábamos felices con esas muñequitas, no olvido que Liliana disfrutaba mucho a las chiquitas, cosa que parecía extraña pues parecía que a ella los niños no le llamaban mucho la atención.

No termino de entender porqué cuando mejor parece que van las cosas, es cuando se avecina una gran tormenta que arrasa con todo lo que haya a su paso.

sábado, 14 de junio de 2014

Tu recuerdo duele



¿Qué se hace cuando el dolor se convierte en rabia? tu ausencia me pone furiosa y ni siquiera sé qué o quién es el culpable de mi enojo ¿a quién culpo por tu partida? al destino o a la vida; a quienes te lastimaron tanto o a ti mismo por haberte dado por vencido dejándome desprotegida y en total soledad y abandono.

Tu presencia era lo único que necesitaba, con ella lo tenía todo, fuiste y siempre serás la medida exacta en todo cuanto necesitaba y quería. ¡No me resigno! no puedo y no quiero hacerlo, tengo que revelarme ante tu partida porque me duele y el dolor se convierte en lagrimas que se secan y transforman en frustración y cólera.

Hoy solo eres un trozo de papel con tu imagen impresa en el, con esa hermosa sonrisa que solo despierta un cumulo de sentimientos encontrados que provocan mi ira, te miro y recuerdo toda esa felicidad que me diste un día pero ese leve destello de alegría termina apagándose con mis lagrimas que al brotar de mis ojos empañan tu fotografía que cubro de besos y pego contra mi pecho muy cerca del corazón pretendiendo abrazarte, pero una imagen no llena el vacío que dejo tu cuerpo entre mis brazos, es entonces que viene la ira que nubla mi mente y nace el deseo de romper todas y cada una de tus fotografías en un intento por acabar con tu recuerdo y este amor que aún siento por ti.

Te llevaste contigo mis ganas de vivir, para que quiero la vida si ya no estás para vivirla contigo, si no está más tu mano para apoyarme ni tu sonrisa para iluminarme.

Cada día que pasa el vacío crece y veo como se desvanecen todas las cosas que hicimos juntos, todo se lo está llevando el viento, todo se volvió nada, el recuerdo no alcanza para hacer latir el corazón.

Quisiera quedarme en este lugar que guarda tu recuerdo, que guarda tu olor y mantiene tu voz y tus pasos encerrados en sus pisos y paredes... tu esencia está encerrada aquí y aquí mismo quisiera esperar la hora del sueño eterno que ha de llevarme nuevamente a tu lado pero tengo que irme, este ya no es mi espacio, esta ya no es mi ciudad, pero he de volver para andar sobre nuestros pasos alguna vez.

Con todo el dolor que trae tu recuerdo, te recuerdo sin remordimientos, porque sé que nadie te amo más que yo, ni siquiera aquellos que juraban amarte por sobre todas las cosas y que sin embargo te dejaron un vacio inmenso en el corazón que yo no pude llenar a pesar de el amor inmenso con el que te adoré.

Tu recuerdo duele, tu recuerdo mata y aún así he de morir recordándote.

lunes, 2 de junio de 2014

Una carta desesperada




Que ganas de dormir y no despertar hasta que este sufrimiento haya pasado y mi amor por ti no duela más porque no soy tan fuerte, nunca lo he sido ni quiero serlo si ser fuerte es aceptar que te has ido y no volverás.

Los días parecen no tener fin, se hacen eternos y prolongan el tormento que provoca tu ausencia, no quiero pensar, no quiero recordarte porque hacerlo me consume.

Hoy más que nunca me mata la culpa en cada latir del corazón mío, estoy viva y tú no estás a mi lado, ¿por qué no tomaste mi mano y me llevaste contigo? prometiste que nunca me dejarías y mírame, estoy aquí tan sola consumiéndome y llorando tu abandono.

No hay forma de olvidarte, cómo he de hacerlo si aún siento tus besos quemando mis labios. Cómo olvidarte si siguen tus brazos asfixiándome en un fuerte abrazo colmado de amor. De qué manera borro el recuerdo de los días y las noches vividas contigo.

No quiero recordarte porque hacerlo duele, pero no puedo olvidarte porque tu alma se ha quedado amarrada a mi corazón, no puedo escaparme de ti, me diste tanto para recordar.

Estoy sola tratando de huir de ti, de tu amor y tu recuerdo porque no soy fuerte tu siempre lo supiste, y esto que estoy viviendo me hace sentir que Dios se olvidó de mí, todo esto parece una broma macabra del destino que se ensaña conmigo.

Esto no tendría que estar pasando, deberías estar llevándome de la mano en todo momento y todo camino. Quién va a levantarme cuando caiga, quién va a sacarme de mi tristeza y me hará reír a carcajadas para hacerme olvidar mis penas y enojos... ¡Dime quién!

Perdona mi egoísmo pero estoy en medio de una total confusión, deprimida, dolida y sola ¿puedes entender que aún te amo? ¿puedes entender que no entiendo tu partida? se que debo dejarte ir pero no puedo ¡perdóname mi amor!