Aparte de pasión ¿qué más me ofreces? Porque un amor de dos horas,
dos veces por semana no me es suficiente.
Estoy ofreciendo lo que me queda de vida, te regalo mis
sueños, mi amor, mi alma y hasta mi tiempo pero creo merecer mucho más que un
amor oculto y prohibido iluminado con luz artificial entre cuatro paredes, sin
posibilidad alguna de que nos sorprenda un nuevo día abrazados y los rayos del sol nos den los
buenos días cubriéndonos de bendiciones.
Intento desesperadamente escapar de la triste prisión en que
me atrapan tu mirada y su piel –El alma llena de esperanza dice espera en tanto
la cordura exige acelerar el paso y alejarme de ti aunque me duela-
Mi cabeza no encuentra un minuto de paz -Estoy exhausta- resulta
agotadora la batalla entre el amor la razón y la esperanza…
Ofréceme más que pasión yo te lo imploro, deja atrás los
pretextos y los miedos, vuela mis
brazos, regálame el alma y la vida entera.
