domingo, 2 de noviembre de 2014

Esperar



Esperar...
Esperar... 
y volver  a esperar...
Paso el día esperando que pienses en mi y que me extrañes.  Pero tu mente parece que  vuela en otro  cielo,  quizá más alto, pero nunca mejor  que las nubes en las que anido;  y  aún así...  sigo esperando mientras  lucho  con mis ganas de  buscarte.
¡Tengo que olvidarte!  no quiero seguir plantando  ilusiones en el desierto, en la tierra árida de tu corazón  que  me repite una y mil veces que no florecerán  jamás.
Y sigo pensando en ti, después de un desfile interminable de segundos minutos y horas. Hostigo a la esperanza para seguir creyendo que en algún momento pensarás en mi,  y al hacerlo, nacerá en ti el deseo de perderte en mis ojos y  fundir tus labios con los míos. Para mí no será el primer beso, te he besado cien veces en sueños.
Por estar pensando en ti, me senté en una absurda quimera  dejando de lado la realidad, despreciando la luz de las estrellas que se empeñan en iluminar mi vida, por querer abrazar los rayos del sol que representas Tú.
No debo seguir esperando nada de quien desprecia mi presencia, pero no me resigno a perder esta ilusión que da vida a mis días y los pinta de color.
Quiero consumirme, volverme cenizas y perderme junto con el humo del cigarro que fumo pensando en ti, pudiera ser que de esta manera pueda volar en el viento, vencer limites y distancia hasta llegar donde estas para poder robarte una caricia.
Esperar... ¿qué puedo esperar de quien se niega a mirarme? pero me niego a matar la ilusión de lograr alcanzarte.