lunes, 23 de enero de 2017

Ojalá.


Ojalá pudiéramos olvidarnos que somos adultos realistas, aburridos y cuerdos; ojalá volviéramos a amar como adolescentes: Con pasión y entrega, prodigándonos sin miedo y sin importar lo que diga la gente.
Ojalá aprendiéramos a dejar de lado a los seres juiciosos en los que nos hemos convertido, para dar libertad a los niños, que en algún rincón de la existencia mantenemos prisioneros; ojalá consiguiéramos volver a amar como niños: Llenos de confianza y nobleza, libres de excusas y con el alma blanca.

México, Enero/2017

jueves, 19 de enero de 2017

Tuya.


Sigue en pie.



Sigue en pie mi oferta. Sigo dispuesta a tomar tu mano para ser la guía que te lleve a conocer el mundo que hasta hoy, no te ha tocado conocer.
Aún persigo y acaricio el sueño de hacerte parte de este universo mío, que salpicado por millones de destellos ilumina el camino a la felicidad.
Mi propósito sigue siendo el mismo que el primer día, tenerte a mi lado y enseñarte la vida como nunca la has visto y hacerte sentir el amor como jamás lo has sentido.
Sigo en el intento de hacerte ver que ni todas las mujeres son perversas, frígidas, interesadas e insensibles, ni toda vida en pareja es una jaula aburrida, monótona, abusiva y egoísta.
Sigue en pie la oferta de amarte hasta el delirio, hasta el cansancio, hasta la muerte. Porque soy mujer de una sola palabra, de un solo anhelo y de tu amor.

México, Enero/2017

miércoles, 11 de enero de 2017

Mañana o pasado.



Le dejé donde quería estar, -¿qué otra cosa podía hacer?- el dolor fue grande, era como si me arrancaran la piel a pedazos y calcinaran en la hoguera al corazón, aún así, y sintiendo que moría le dejé en el centro de ese mundo en el que él quería estar.

Dentro de algunos soles o lunas, todo cuanto soy florecerá en otra tierra y en otro cielo brillará; las cálidas caricias de mis manos encenderán una piel más receptiva y la miel de mis besos otros labios han de endulzar.

Después de algún tiempo, la humedad de mi cuerpo otro cuerpo regará, y él con su lluvia, hará de mi piel tierra fértil en la que vuelva a nacer el delirante deseo de la pasión. Más delante, -no sé si pasados meses o días- mi alma volverá a desnudarse frente a un alma ya desnuda ante mí, para fundirse en un eterno abrazo de amor.

Mañana o pasado, seré de otro en cuerpo y alma, el recuerdo de aquel hombre tal vez pasará a ser mi preferido porque hay amores que no se olvidan, se quedan escondidos en algún lugar del corazón y prendidos en el alma, pero él, él habrá dejado de ser el elegido.

México, Enero/2017

domingo, 8 de enero de 2017

No te culpo.


Lo que tenía que durar.


Melodía en la piel.


Libro sin fin.


Soy...


Podría ser.


Dos fechas.




Hay historias que el corazón nunca da por terminadas, aunque en el cuaderno de la vida se les haya puesto punto final.

Y por el resto de tu vida el corazón ha de recordarte dos fechas aún cuando él no sepa de calendarios: el aniversario del día más feliz (8 de enero) y el aniversario del día más triste (30 de diciembre)

En la primera fecha, pedirás a dios que siga cubriendo de bendiciones a quien llegó a tu vida para llenarte de felicidad y vida... Y llorarás a mares.

En la segunda fecha, maldecirás a quien se llevó la alegría y te condenó a morir en vida... Y llorarás a mares también.

jueves, 5 de enero de 2017

Qué robe?


Jamás he robado nada, al menos no lo recuerdo y si lo hice fue sin querer. ¿Madre, qué es lo que robé? no tengo calma desde el día que lo dijiste: "Robaste algo y debes regresarlo" pero como puedo hacerlo si no tengo idea de qué o a quién. Sólo hay una cosa de la que tal vez, -solo digo "tal vez"- se me pueda acusar, pero eso no lo robé, me lo ofrecieron y yo lo tomé segura de que no tenía dueña, porque no pertenece a nadie lo que no se cuida ni se quiere. ¿Falle? quién puede saberlo, todo depende de cómo se quieran ver las cosas.
A mí, todos me fallaron antes y callé; grité en silencio, lloré a escondidas, maldije mi suerte y quise morir, pero eso a nadie le importó. ¿Quién puede decir que robé algo? si ha sido a mí a quien robaron antes, me despojaron de mi libertad, de mi alegría y mis ganas de vivir, ¡me quitaron todo! me hicieron un fantasma que deambula solitario en busca de un sitio donde descansar.
Así que, ¡dime madre! ¿Qué me quieren reclamar, un momento de egoísmo, un momento de ilusión... un momento de vida? ¿Quién robó a quién? ¡Yo no le debo nada a nadie! porque hasta mis próximos mil errores, ya me los cobraron por adelantado.

Trae al sol.


Trae al sol esta noche, tú puedes hacerlo sé que tienes la clave; prometo no tocarlo, me quedaré calladita y quieta en mi rincón para no asustarlo, sólo quiero verlo y sentir su calor, eso me dará nueva energía para seguir adelante pero, no se lo digas a nadie, éste será nuestro secreto.
Mañana yo estaré con la misma tristeza por no poder alcanzarlo, pero a la vez radiante y feliz por haberle visto desde mi guarida.
Trae al sol esta noche, tu voz es mágica, no la resistirá vendrá enseguida; únicamente tienes que pedirlo y él vendrá, de eso estoy segura.
¿Qué quieres a cambio? no tengo mucho... te ofrezco una estrella, mil sonrisas o un millón de alegrías... ¿qué tal mi experiencia?
Tráeme al sol esta noche, porque mañana quizás no vendrá.

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez

miércoles, 4 de enero de 2017

¿por qué es tan difícil encontrar el amor?




¿Por qué es tan difícil encontrar el amor? -Preguntó Cris a su padre mientras una lágrima asomaba por sus tristes ojos.-
– Porque el amor se esconde en el fondo del corazón, ahí donde ni nosotros mismos podemos verlo. Busca, escarba, encuéntralo y déjalo salir para que brille como el sol y deslumbre otras almas, solo así podrás hallarlo.
– ¿Y si a quien ame no vale la pena?
– No siempre amamos a quien vale la pena, pero el amor no entiende de ciertos valores, él llega y pone nuestro corazón en las manos de algún desconocido que a veces termina por destrozarlo, pero eso no importa, el amor siempre logra reconstruirlo y revivirlo.
(Los días de Cris)
María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez
México Dic./2016

Soy guerrera.


Soy guerrera, la vida y sus escollos no han logrado subyugarme.
Me he perdido un par de ocasiones, en inhóspitos parajes sembrados de incertidumbre y miedo.
He caído muchas veces en abismales profundidades, llenas de oscuridad y desconsuelo.
Me hundí hasta casi ahogarme, en un mar por demás negro y salado, cuyas aguas estaban contaminadas de impotencia y soledad.
E incluso una vez, sólo una vez, me atreví a nadar en el lúgubre pantano de un alma insensible, que enlodó la mía con abandono e indiferencia.
Pero, heme aquí vencedora y viva, cubierta de cicatrices... ¡pero viva!
Y hoy, vuelvo a estar de pie, mirando de frente a la vida con la cara en alto; he regresado más fuerte y diestra para seguir ganándole batallas al destino.

lunes, 2 de enero de 2017

Exorcismo de amor y recuerdo.


Mi última historia.


Mi última historia estuvo plagada de signos de admiración e interrogación, invadida de paréntesis y puntos que intentaban ser finales y apenas lograron ser aparte.
Mi última historia quedó inconclusa y firmada de ésta manera:
... Porque queda intacta la esperanza que dejó esta historia de amor sin fin.

Bienvenido 2017



Un año más que se fue; el 2016 en particular, por alguna razón me pareció más corto que cualquier otro -y no he vivido pocos- amé, reí y lloré. Cada beso, cada lagrima y cada sonrisa me dejo grandes enseñanzas que estoy segura me ayudarán a seguir adelante siendo más humilde y agradecida pero, sobre todo más plena, más mujer y más feliz.
Debo confesar, que mis propósitos y esperanzas año con año han ido disminuyendo, pudiera ser que con la edad, me esté volviendo más realista y mucho más consciente de mis limitaciones y de la restricciones que imponen mi entorno y mis circunstancias, aún así, sigo adelante sin darme por vencida, ni aún vencida -como diría del poeta argentino Pedro Bonifacio Palacios-
Principio el 2017 sin planes, sin grandes pretensiones y sin exageradas metas inalcanzables, lo empiezo sólo agradeciendo el hecho de seguir con vida y salud... en fin, que inicio éste nuevo año, simplemente abriendo los brazos y el corazón para recibir todo el amor y las bendiciones que traiga para mí.