Repentinamente me encuentro analizando mi vida y no sé por
qué. Será tal vez porque de pronto los años han empezado a pesarme, o las
enfermedades me hacen creer que ya no me queda tanto tiempo o, simplemente
porque dispongo de más tiempo para pensar. Lo cierto es que llegan a mi mente cientos de recuerdos que
giran como un enorme remolino que revuelve cada rincón de mi cerebro y saca a flote hasta aquellos
momentos más ocultos, escondidos y olvidados.
Siento unas ganas locas por contar todo cuanto he vivido
aunque no sea nada importante, en realidad no hice de mi paso por este mundo
nada digno de contar y aún así me gustaría que al menos de esta manera puedan
mis hijos conocer un poco a la mujer que fue su madre, porque ha de llegar el
momento en que surjan muchas interrogantes y descubran que realmente he sido
una desconocida para ellos, lo sé porque yo misma me he dado cuenta que
realmente no conocí a mi madre, y esto es una de las cosas que más tristeza me
dan.
Me gustaría empezar por el principio aunque no logro
comprender bien cuál es ya que en mi largo camino ha habido muchas historias
con principios y finales.
Mientras alcance el tiempo iré contándoles mis experiencias,
mis logros y fracasos, mis sueños e
ilusiones, mis alegrías y mis más grandes tristezas.
Estas historias del alma van dedicadas a mis hijos: Israel,
Javier Alberto, Jorge Ernesto y Marco Antonio.
esta linda
ResponderBorrarOle ole y ole mi lindisima Pilar! Me quedo por aqui, yo tambien quiero conocerye bien porque en mi vida Si has dejado una gran huella!
ResponderBorrarEres grande mi niña y aunque nos conocemos en la distancia te quiero un monton!
besos desde girona de ester
Ester muchas gracias por lo que me dices, igual te aprecio mucho. un abrazo y gracias por llerme
ResponderBorrar