Israel de un día de nacido |
Poco
tiempo antes de la fecha de alumbramiento, envié una carta a mis padre,
haciéndoles saber que me encontraba bien y que estaba muy cercana la fecha para
que naciera mi bebé, les hice saber cuál era la fecha probable de parto con la
esperanza de que vinieran a verme, cosa que no sucedió. Quizá aún estaban
enojados conmigo por la forma en que me había marchado.
No
recuerdo haber recibido ninguna visita durante el tiempo que estuve en el
sanatorio. a decir verdad la única visita que en ese momento me habría gustado
tener es la de mis padres, ellos me habrían levantado el ánimo para que aquel
momento tan importante en mi vida
hubiera sido completamente feliz.
Aún
no teníamos pensado que nombre le pondríamos y una de las enfermeras dijo que
le quedaría bien Israel, nos gusto y decidimos ponérselo. La dueña del
sanatorio, nos dijo que le pondrían ese nombre a la clínica, porque Israel era
el niño más bonito que había nacido ahí. Casi treinta años después pase por ahí
y aún seguía llamándose "Sanatorio Israel"
Por
fin ya en casa estrenándome como Mamá y
descubriendo lo difícil que es cuidar a un ser tan pequeñito e indefenso que
depende totalmente de ti y que además no tienes ni la menor idea de cómo lo
debes cuidar, cada vez que llora entras en pánico, lo abrazas, le das de comer,
lo cambias y el pequeño no para de llorar, llora de día y de noche ¡auxilio!
que alguien me ayude, no sé qué le pasa. y sin embargo y a pesar de todo
sientes que es el mejor regalo que te pudo dar la vida.
Había
pasado poco más de un mes cuando una noche tocaron a la puerta ¿quién será? al abrir la puerta ¡oh sorpresa! era mi
hermana. ella estaba viviendo en México desde hacía algún tiempo y yo no lo
sabía, mis padres le dieron mi dirección y le pidieron que fuera a verme para
saber cómo estaba. Por primera vez en muchos meses alguien de la familia me
visitaba... fue un momento realmente feliz, mis padres no se habían olvidado de
mi y seguían preocupándose por mí.
Israel
habrá tenido unos tres meses cuando hicimos nuestro primer viaje de vacaciones,
el destino era Mazatlán, Sinaloa, pero el plan era pasar primero por
Guadalajara a visitar a mis padres para que conocieran a su primer nieto. Una
vez que llegamos a Guadalajara nos dirigimos a la casa de mis padres; entre más
nos acercábamos me iba invadiendo el temor a ser rechazada cuando llegáramos,
no sabía que reacción podrían tener ellos. Recuerdo claramente que al entrar
mis padres tenían una cara muy seria, ¡ups! creo que seguían muy molestos
conmigo. Lo primero que hice fue enseñarle a mi madre a Israel, y enseguida se
ablando al verlo y lo tomo en sus brazos, en cambió mi padre se acerco, se paro
frente a mí y estuvo un rato mirándolo de reojo con cara muy seria. Yo deseaba
que la tierra me tragara, no sabía en qué momento iba a estallar el reproche o
el regaño, él se resistía pero la final acabo sonriendo y pidiendo que lo
dejara abrazarlo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario