Ven por mí,
mírame a los ojos
y si después de ver
el color de mi alma
tomas mi mano,
juro que sigo tus pasos
hasta el fin del mundo.
Seré de tu edén
la diosa que trasmuta
soledad en compañía,
abandono en cobijo,
apatía en interés.
Ven por mí,
siente mi calor
y si después sentir
mi fuego
me llevas contigo,
prometo quedarme
fundida en tu cuerpo
hasta el fin de mis días.
Seré de tu piel
la pasión que desborda,
de tu alma el santuario
y de tu corazón el amor. 11/3/2021
María
Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos
reservados de autor.
Imagen
tomada de la web.
Vale, pero después de comer y haber dormido las horas correspondientes.
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