martes, 30 de marzo de 2021
Distraída.
lunes, 29 de marzo de 2021
A mí también...
lunes, 22 de marzo de 2021
Ni yo misma puedo.
sábado, 20 de marzo de 2021
Cuaderno en blanco.
No quiero volver a escribir esa historia, me sé de memoria cada suceso, sé el lugar exacto de cada coma, de los puntos suspensivos y cuando va el punto final.
Tuve mi dosis y mi tiempo de sufrimiento, no tiene ningún caso repetir aquello que me tatuó la piel y el corazón a golpe de despecho y dolor.
No quiero volver a usar las mismas letras que lloran una y otra vez haciendo que la vida se diluya hasta volverse húmeda desesperación.
Tuve mi porción de ilusiones engañosas y regalos robados, ya fui parte de la misma traición que un día me lastimó.
No quiero volver a vivir de engaños y ratos robado, no he de reescribir esa historia de infieles que hieren por traición y tontas que aceptan por amor.
No quiero volver a escribir esa historia, o es una diferente o prefiero el cuaderno en blanco. 20/3/2021
María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos reservados de autor.
Imagen tomada de la web.
miércoles, 17 de marzo de 2021
De regreso al pueblo.
Las huellas de sus pasos pronto se borrarán, las calles de la gran ciudad olvidaran la pesada y lenta cadencia de su andar, después de todo es extranjera, sólo vino de paso y pronto volverá a la tierra materna que guarda el recuerdo de su primer llanto, sus sonrisas infantiles y las marcas de sus pies descalzos.
Buscó la vida y el amor en la capital y sólo obtuvo abusos y desencantos que hoy la hacen tomar el camino de regreso con un niño en cada mano y la bolsa vacía. Entre el requerimiento de la mujer que le dio la vida, el llamado de la tierra y su mala fortuna, sólo encontró motivos para dejar aquella gran ciudad intentando levantar la frente pero al pueblo se regresa por dos razones: por añoranza o por haber fracasado, para ella fue la segunda porque mal comer y mal vivir no es precisamente triunfar.
Ella se alejó de aquellas calles citadinas intentando borrar el mal sabor que le dejaron, aunque dudo mucho que regresar a las trenzas, al rebozo y los paisajes se veredas terrosas consigan borrar de su memoria la experiencia de aquella urbe que la dignidad le pisoteo. 11/3/2021
María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos reservados de autor.
Imagen tomada de la web.
martes, 16 de marzo de 2021
Te libero.
sábado, 13 de marzo de 2021
Una historia real. Parte II
– Amor mío, el momento del adiós ha
llegado, vivimos momentos muy hermosos y nos amamos con un amor grande y fuerte
pero debes partir por completo y yo, debo seguir mi camino sin ti aunque con tu
recuerdo guardado en el fondo de mi alma, quiero recordarte bonito y no como un
lastre que me impida caminar y volver a empezar. Te agradezco con todo mi ser que
hayas sido parte de mi historia... Adiós.
Dicho esto
beso la fotografía y la guardó con la firme intención de no volver a verla, era
la forma que ella tenía de despedirse, era la forma en que lo entendía, sopló
la vela encendida y salió de la habitación creyendo que ese ritual tan sencillo
sería lo único que necesitaba para desprenderse de él y que pudiera descansar
por fin en paz. Salió de su habitación y siguió con su día tratando de no recordar
más.
A eso de las
once de la mañana fue con la familia, la idea era pasar un domingo viendo
películas con ellos, todo parecía normal hasta que de pronto ella empezó a
sentir mucha ansiedad y desesperación, sentía que se ahogaba y que sus manos
temblaban, sus pies la llevaron apresuradamente de regreso a casa; aquella
sensación no pasaba, crecía a cada momento y su mente se empezó a llenar de
pensamientos horribles y suicidas que le daban a entender que solo la muerte
podía terminar con aquel estado indescriptible en el que se encontraba, en la
cocina tomó un vaso con agua y ya en su dormitorio, abrió de prisa varios
frascos de medicina para vaciar en su mano todas las pastillas, una vez tuvo un
buen puñado de ellas, se sentó en la cama con la idea de tomarlas todas, las manos
le temblaban y aún con el miedo a flor de piel estaba convencida de querer hacerlo,
su alteración era tan grande que sólo pensaba en morir cuando su mano se
acercaba a su boca, el teléfono celular que estaba cerca de ella sonó, ella lo
miró, trato de no hacerle caso pero algo la hizo coger la llamada ¡Bendita
llamada! - de no ser por ella la protagonista de esta historia no seguiría en
éste mundo - La llamada se prolongó por más de dos horas, la persona del otro
lado de la línea intuyó o sintió la desesperación en ella y trató aún en la
distancia de calmarla y lo consiguió, poco a poco mientras hablaba se fue
calmando hasta sentirse desahogada, fue entonces que se sintió avergonzada por
lo que había intentando hacer e incrédula por la experiencia.
Aún hoy ella
se pregunta si la despedida y lo sucedido tienen alguna relación entre sí, si
las palabras escritas en aquel papel junto a sus nombres y aquel raro símbolo
tenían la fuerza suficiente para conseguir un "juntos por siempre"
frase cuyo significado va mucho más allá de la vida, significa hasta la
eternidad.
Fin.
María Del Pilar
Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos reservados
de autor.
Una historia real. Parte I
¿Es acaso la muerte el fin de
todo, o es en sí el principio?
¿La historia debe iniciar con la llegada o con la despedida?
Este relato comienza con un adiós marcado y escrito por el destino,
aunque a veces se puede pensar que fue más bien forzado por las circunstancias.
Como sea que haya sido, esa partida trajo consigo sucesos posteriores por demás
extraños.
Él se fue una tarde de mayo durante la convalecencia de una enfermedad
respiratoria, el pronóstico médico no era alentador, sin embargo se notaba una
mejoría considerable que hacía pensar que pronto dejaría la cama y volvería a
hacer una vida normal, cosa que no sucedió (puede ser que haya sido "la mejoría de la muerte") y lo
relevante no es que haya muerto, todos tenemos que morir en algún momento,
acompañados o solos, amados u olvidados por la mano del amor. El proceso
natural para la aceptación es diferente en casa uno, para ella fue sorpresa,
enojo y dolor, este último parece que llegó y se quedó muy en el fondo de su
ser por el resto de la vida aunque hasta el día de hoy lo siga negando.
Los días siguientes pasaron lentos, sin importar las cosas que hiciera
para distraerse ni la gente que le rodeaba. Ella buscó, como en pérdidas
sufridas anteriormente, deshacerse de todo cuanto le recordara al ser amado
recién ido, (ilusa, no hay nada que dé olvido, debía saberlo) lo antes posible
empezó a vaciar sus cajones y su ropero intentando no prestar atención en las
cosas, su nuera le ayudó y cuando ésta revisaba los bolsillos de un pantalón,
encontró un pequeño envoltorio, algo del tamaño aproximado a un hueso de
durazno que, inmediatamente le dio a su suegra, y ella intrigada por el
contenido de aquel bultito, inmediatamente lo abrió; en su interior había un
trozo de papel que envolvía unos cuantos granos de sal, tierra y daba la
impresión de haber sido mojado antes de envolverlo, en el papel había dibujado
lo que parecía un símbolo y los nombres de ella y de él junto con la leyenda "Juntos por siempre" ella
sintió un fuerte escalofrío que la hizo tirar aquello sobre la cama, ¿qué era
eso, qué quería decir?... ¡aquel hombre a quien ella amaba le había hecho una
brujería, no podía creerlo!
Se dedicó a
investigar que era aquel símbolo que estaba dibujado en el papel y después de
mucho buscar y preguntar, alguien le dijo que era algo relacionado con la ley
de la atracción, el centro es la persona que hace el dibujo, los triángulos los
cuatro elementos y los puntos, la dualidad. Lo único realmente cierto es que
quien ella menos hubiera pensado le había hecho o intentado hacer un amarre.
Ella no creía en esas cosas aunque en el fondo le causaban cierto temor porque
como bien decía su padre, no es bueno creer pero la vida está llena de sucesos
inexplicables. Después de unos días aquello quedó en el olvido y la vida siguió
en su rutinaria y dolorosa monotonía y meses más tarde ella seguía en el
intento por seguir por el camino de soledad que hoy le tocaba vivir, pero su
amado muerto parecía no querer irse, su recuerdo la perseguía y cada noche él
se metía en sus sueños haciéndole imposible conseguir la resignación.
Por cosas de la vida, un día, mientras caminaba por la calle ya entrada
la tarde, un desconocido se acercó a ella y le dijo bajito al oído: “Él no te deja ir, no te suelta” La
conversación no duró mucho, aquel hombre antes de despedirse le dijo que la
única manera de que aquello terminara era que ella se despidiera agradeciendo a
su amado la vida juntos y el amor que se tuvieron, le dio indicaciones de lo
que tenía que hacer y se marchó. ¿Quién era este hombre? pareciera que la
conocía y sabía bien lo que le ocurría pero, ¿cómo? Esa noche no logró dormir, entre pensar y tener episodios de
sueños en los que se le presentaba su amado suplicándole que no se marchara lo logró
descansar; a la mañana siguiente muy temprano, se dispuso a hacer lo que el
desconocido le había dicho, – ¿qué podía perder? – buscó entre aquellas cajas en las que
guardaba algunas cosas de su amado que había conservado hasta encontrar una
fotografía de él, la miró por un largo rato mientras todo su ser era golpeado
por la añoranza y la tristeza, encendió una vela blanca y después, aclaró las
ideas y habló con la fotografía como si quien estaba en ella estuviera frente a
ella...
María Del Pilar
Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos reservados
de autor.
viernes, 12 de marzo de 2021
Ante usted.
jueves, 11 de marzo de 2021
Ven por mí.
Ven por mí,
mírame a los ojos
y si después de ver
el color de mi alma
tomas mi mano,
juro que sigo tus pasos
hasta el fin del mundo.
Seré de tu edén
la diosa que trasmuta
soledad en compañía,
abandono en cobijo,
apatía en interés.
Ven por mí,
siente mi calor
y si después sentir
mi fuego
me llevas contigo,
prometo quedarme
fundida en tu cuerpo
hasta el fin de mis días.
Seré de tu piel
la pasión que desborda,
de tu alma el santuario
y de tu corazón el amor. 11/3/2021
María
Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos
reservados de autor.
Imagen
tomada de la web.
miércoles, 10 de marzo de 2021
La imaginación de la soledad.
La ausencia paraliza, enmudece
y a ratos, nos hace alucinar sintiendo y viendo lo inexistente en un presente
ilusorio que nos confunde pero nos hace sonreír.
No existes y sin embargo te
he percibido real entre mis sueños y letras, te di un rostro, un cuerpo y un
nombre con mi desbordante fantasía, pero...
Nunca exististe en mi vida,
has sido producto de la retorcida imaginación de la soledad y hoy que lo descubro, que el corazón
guarde silencio no es novedad.
Quiero caminar hacia un
futuro cierto y hacia un hombre real que me abrace fuerte y me enseñe que aún
existe alguien que a mi lado quiera estar, quiero que el corazón grite y mis
manos cubran los papeles de historias nuevas.
Caminaré de prisa intentando
que el pasado solitario no me alcance y la orfandad por fin se olvide de mi
existir. 10/3/2021
María
Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos
reservados de autor.
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tomada de la web.
sábado, 6 de marzo de 2021
No hay camino.
Todos los caminos me llevan de regreso a tu recuerdo sin importar cuantas veredas nuevas tracen mis pasos buscando alejarme del punto de partida que eres tú, no hay camino sin ti, el camino eres tú y no hay manera de cambiar mi destino, esté nuca me dejará llegar al olvido de tu amor. 6/3/2021
María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos reservados de autor.
Imagen tomada de la web.
viernes, 5 de marzo de 2021
Vuelve el amor.
El amor renace en una mano que se extiende, en un beso que se da y en un sueño que se sueña despierto.
El amor vuelve a nacer en
cada una de las miradas que saben ofrecer nuevos paisajes y flores para los
jardines.
El amor retoña con la
llegada de un corazón que se abre y entrega sincero para cobijar un alma que
solitaria busca refugio.
Y mi amor volvió a nacer en
otoño con tu llegada, con la ilusión que supiste regalarme cuando ya no la
esperaba. 5/3/2021
María
Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos
reservados de autor.
Imagen
tomada de la web.
jueves, 4 de marzo de 2021
Me hubiera gustado.
Me hubiera gustad vivir contigo un cuento de hadas,
Dormir a tu lado y despertar entre tus brazos,
Compartir la misma mesa y beber el café mirándote a los
ojos.
Habría dado la poca cordura que poseo
Por ser el agua que te baña y tallarte la espalda con
caricias,
Por sincronizar nuestras palpitaciones en un solo latir.
Me habría gustado darte mi vida y que me dieras la tuya,
Que camináramos juntos y el mismo sol nos calentara,
Abrir los ojos para ver los tuyo y apoyarme eternamente
en tu mano.
Habría dado mi corazón y mi alma
Por, que me amarás tanto como te amo y me necesitaras
como yo te necesito,
Que el destino nos uniera y dios nos bendijera. 4/3/2021
María
Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
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tomada de la web.