Recogí los sentimientos y me marche con la frente en alto,
con la conciencia tranquila y llena de gozo; No le debí nada, no le escatimé el
cuerpo ni el alma, di todo lo que puede dar una mujer que ama.
Junté los pedazos de mi corazón desilusionado y roto y eche a
andar mirando hacia el futuro sin ningún remordimiento, convencida de haberle
dado lo mejor de mí, con completa sinceridad, sin máscaras, sin poses ni
disfraces.
La vida a veces da sólo una oportunidad y yo la aproveché,
amé como aman los locos, amé como suicida, amé como pocos saben hacerlo y no me
arrepiento; lamentable habría sido no amar por temor, triste sería si hubiera
preferido mantenerme a buen resguardo dejando oxidar al corazón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario