No estoy enamorada del amor ni del príncipe azul de los
cuentos de hadas, estoy enamorada de ti, simple mortal de carne y hueso que merece y puede dar todo pero que no pide
ni promete nada.
Estoy enamorada de ti, de tu timidez y tu insolencia, de tus
temores, tu audacia, y tu extrema prudencia.
Me enamoré de tu personalidad y tu presencia, de tu cerebro y tu sapiencia,
de ese hablar y hablar cuando los nervios quieres quitar.
Me enamoré y no me conformo con tu ausencia, no quiero
sentarme a esperar resignada y paciente cuando tu amor se ha vuelto en mi
rebeldía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario