Yo no te dejé ir,
tú tenías marcado tu camino
y detenerte a la fuerza
no era una buena opción,
por eso te abrí la puerta,
acaricié tus alas,
sacudí tus zapatos
y te dejé marchar
¿qué más podía hacer,
montarte un drama
o amarrarte a mi cama?
Quisiste marcharte
y con todo el amor
que latía en mi pecho
te dejé partir.
No fui yo quien te dejó ir
fuiste tú quien me dejó. 16/5/2021
María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
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Imagen tomada de la web.
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