El papel extraña las caricias con las que la pluma le roza
mientras vuelca en él la ilusión de un corazón que espera ese amor que por años
ha deseado, mas la letra no llega, se diluye en el café cotidiano y se pierde. Y
mientras busco las palabras del espíritu, me oculto en el confuso mundo de mis
pensamientos, intento oírla pero el alma enmudeció, o es que no escucho la
dulce voz con la que me dicta sus emociones y así, yo también guardo silencio.
23/2/2021
María
Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
Derechos
reservados de autor.
Imagen
tomada de la web.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario