Dulce caricia es la del recuerdo que con sus
destellos ilumina la noche trayendo momentos felices, juegos de infancia, el
primer amor con sus besos, caricias e ilusiones entre nubes de inocencia.
Tierna bondad la de la remembranza, trayendo
aquellas tardes en el mágico jardín, la noche, tu mano en la mía, mi reflejo en
tu mirada y un “te amo” que nacía desde el alma y que por vergüenza no recuerdo
haber pronunciado.
Bendito regalo de la mente es el recuerdo que
colma de dicha mi soledad absurda, trenzando entre mis canas listones de
colores traídos del pasado en el que la vida pintaba de sonrisas mi
existencia. 31/8/2023
Mérida Yucatán,
México
María Del Pilar
Sánchez Padilla Sánchez.
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Imagen tomada de la
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