lunes, 9 de abril de 2018

Arrodíllate.

Imagen tomada de la web


Arrodíllate mortal ante el amor divino, que te ofrece un corazón enaltecido por el dolor y maltrecho de tanto amar.
Bendice el alma que sin limitaciones y sin recelo te supo cobijar un día; bendícela porque no habrá otra que sin interés, te vuelva a aceptar.
Venera el recuerdo de aquella mujer que te ofreció un mundo entero y creó un nuevo cielo en el que sólo tú puedas volar.
Ama a la mujer que te escribió un libro entero poniendo el alma en la pluma; ámala porque te aseguro que no habrá otra que te vuelva a adorar.

María Del Pilar Sánchez Padilla Sánchez.
©Derechos reservados.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario