Vida y Destino (Fragmento)

Mientras la vieja hablaba, Lucia no dejaba de mirarla, y aún cuando tenías preguntas, prefirió mantenerse en silencio hasta terminar de escuchar todo cuánto tenía que decir la mujer. Angelina hablo por más de dos horas sin parar; le dijo que entre ella y el hombre del cerro existía una rivalidad que venía desde el principio de los tiempos, ya que, mientras él trataba de controlar las vidas de todos los seres humanos trazando un camino para ellos, -más que nada para las mujeres, porque ellas eran las que más creían en él- ella intentaba hacerles ver que cada una tenía la libertad de crear su camino revelándose a seguir, el que el hombre del cerro les tenía impuesto, y éste era: vivir bajo sus reglas en una mansión llena de engañosas comodidades haciendo ver a otras, que nada podía cambiar. Sus únicas aspiraciones debían ser: una casa y un amor abusivo y enfermo que las arrastrara a la locura o a la muerte. Angelina dijo que el destino y la vida seguirían siendo rivales mientras no entendiéramos que el destino es cómoda sumisión, mientras que la vida es apasionada rebeldía.


Fragmento de "Vida y Destino" de mi autoría.
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