Un cumpleaños más.

Un cumpleaños más... 55 para ser exacta. Para mí, hace ya muchos años que dejó de ser importante esta fecha, es como un día más, como un día cualquiera y no debería ser así. La verdad es que en el fondo pienso que festejar un cumpleaños es una manera de agradecer  a Dios (o al universo) la bendición de estar vivos; pero ya ven, al parecer no soy tan agradecida como debería serlo o, quizás no es que sea malagradecida, es sólo que llegué a la conclusión de que el milagro de la vida se debe celebrar cada día y no una vez al año.