viernes, 29 de julio de 2016

La loca.


Todos deberíamos tener la fortuna de tener en nuestras vidas una persona loca que llene nuestros días de alegría, porque no hay nadie más feliz que un loco...
Bueno, a mí me tocó ser la loca en su vida.
Me tocó ser la desquiciada que da mucho y pide tan poco.
Me tocó ser la rara que se entrega en cuerpo y alma.  
Pretendí contagiarle mi felicidad y mi locura,
quise atiborrar  de alegría e ilusión su ser y su mundo.
Pero, terminé enfermándome de realidad y cordura.   

No hay comentarios.:

Publicar un comentario