martes, 6 de enero de 2015

Entre la realidad y las fantasías de Patsy parte III


Los días consecutivos y durante algún tiempo los dos sabían que tenían una cita cada tarde en el mismo lugar sin siquiera haberlo acordado, esa cita era un acuerdo de esos que no se hacen con palabras, un pacto de esos que se dan por entendidos y se firman con solo una mirada o una sonrisa.
Durante sus encuentros, hablaban sin parar, la magia no estaba en las palabras, el encanto provenía de las miradas, de morderse los labio deseando un beso, el embrujo procedía de  lo que sus cuerpos gritaban en silencio y del roce entre las manos... jugaban ingenuamente  ese maravilloso juego de la seducción.
Un día seguía al otro en vertiginosa carrera, aún así para ambos pareciera que las horas alejados transcurrían lentas e interminables, a diferencia del tiempo que pasaban juntos, que se hacía tan breve; cuando las primeras sombras de la noche se dejaban ver, Patsy se levantaba de prisa y corría... " Es tardísimo. Mis padres me van a matar" mientras él no la perdía de vista hasta que ella doblaba la esquina desapareciendo  de su mirada.
La premura con la que ella se escapaba siempre sin despedirse, era la cosa que más detestaba Anthony, echaba abajo sus planes de sorprenderla con un beso al despedirse. Soñaba y se perdía imaginando  lo que sería besar sus pueriles labios; esto se había convertido en una obsesión para él.
Una tarde más juntos y el beso no llegó... ¿acaso  ella no lo deseaba? o era solo que aún no era el momento ¿era tanta la ingenuidad y  la  inocencia  que no alcanzaba a darse cuenta que él  moría por esos labios rojos que incitantes, siempre sonreían? Pero para Patsy en el fondo deseaba  esa boca tanto como él; también imaginaba como sería tener esos labios rozando los suyos ¿cómo sería el primer beso?

Era Sábado y Patsy despertó muy temprano, aunque no era su costumbre hacerlo, por lo general acostumbraba despertar tarde los fines de semana. ¡Un nuevo  día! pensó ella mientras se estiraba y brincaba de la cama, sin embargo no era igual que los demás, parecía que el sol brilla mejor que nunca, el aire tenía un olor diferente y, los colores parecían más brillantes que de costumbre, de pronto el recuerdo de Anthony ocupó toda su atención y, las mariposas en su estómago no se hicieron esperar, algo estaba pasando, pero no lograba entender que era. Pasó toda la mañana mirando el reloj, esperando que llegara la hora de ver a ese hombre que ese día, no tenía la menor intención de salir de su cabeza y que no le permitía concentrarse en otra cosa que no fuera él...

2 comentarios:

  1. Chica de personalidad atraciva, esperemos que no sea muy asustadiza.
    Hasta ahora parece una historia muy interesante, espero pronto leer la parte IV
    Saludos!

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  2. Gracias Patsy, me alegra que te esté gustando la historia.
    Un saludo

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