domingo, 4 de enero de 2015

Entre la realidad y las fantasías de Patsy parte I

Imagen tomada de: http://revistareplicante.com/


Y es aquí donde nacen  la realidad y las fantasías de Patsy...
Era una niña linda, su cuerpo ya tenía curvas y formas de mujer, aunque en el fondo era apenas una niña, contaba con tan solo doce años; a esta edad la vida es maravillosa y ella como toda adolescente estaba llena de ilusiones y hambre de comerse el mundo entero de un solo bocado.
Para ella la vida era color pastel, iniciaba el camino enfrentándolo  con su carita tierna, adornada por esa enorme e incansable sonrisa. Avanzando  de prisa y sin pausa,  mirando el mundo con esos ojos grandes color café que ostentaban una chispa de ingenuidad y picardía, sin dejar escapar detalle alguno.
La curiosidad superlativa que la regía, la llevaba a involucrarse en situaciones embarazosas de las que la mayoría de las veces salía bien librada con increíble  facilidad, aunque tendría que llegar el día en el que la suerte terminaría abandonándola.
Una tarde de Abril, estando sentada en el césped mirando la nada, sus ojos se encontraron con la mirada curiosa de un chico algo mayor que ella, el hombre la impresionó  con su varonil hermosura; de inmediato, despertaron en su estómago miles de mariposas, ante su ruidoso aleteo, y sin saber qué hacer, Patsy solo atinó a esbozar una enorme sonrisa al tiempo que sus mejillas se iluminaban con un poco de rubor que la hizo ver aún más hermosa.
El calor en su rostro y la humedad de sus manos la hicieron reaccionar, un minuto mirándolo  pareció  haber sido una eternidad, avergonzada bajó la mirada, creyendo que de esta manera él no se daría cuenta del impacto que su presencia  le causó; intento saber que era esa extraña sensación desconocida para ella y, que por primera vez la invadía.
Anthony era nuevo en el barrio, llevaba tan solo unos días viviendo allí, a diferencia de Patsy, que había vivido allí desde que nació. El era un chico de dieciocho años muy atractivo, alto y delgado, su cara tenía rasgos muy finos, sus  labios eran carnosos  y  al sonreír dejaban al descubierto la blancura y perfección de sus dientes, sus ojos eran negros de mirar sereno y profundo, y su cabello negro, largo y ondeado, enmarcaba su rostro resaltando aún más su hermosura.

Patsy solía ser una niña que se tomaba la vida y la escuela con muy poca seriedad, a diferencia de Anthony que  era muy serio, responsable  y entregado a sus estudios,  por lo que pasaba la mayor parte de su tiempo con la cabeza metida entre libros sin salir de casa, motivo por el cual ella nunca lo había visto a pesar de que ella pasaba las tardes tirada en el prado planeando su nueva a ventura o soñando con eso llamado amor del que todos tanto hablaban...

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