sábado, 14 de junio de 2014

Tu recuerdo duele



¿Qué se hace cuando el dolor se convierte en rabia? tu ausencia me pone furiosa y ni siquiera sé qué o quién es el culpable de mi enojo ¿a quién culpo por tu partida? al destino o a la vida; a quienes te lastimaron tanto o a ti mismo por haberte dado por vencido dejándome desprotegida y en total soledad y abandono.

Tu presencia era lo único que necesitaba, con ella lo tenía todo, fuiste y siempre serás la medida exacta en todo cuanto necesitaba y quería. ¡No me resigno! no puedo y no quiero hacerlo, tengo que revelarme ante tu partida porque me duele y el dolor se convierte en lagrimas que se secan y transforman en frustración y cólera.

Hoy solo eres un trozo de papel con tu imagen impresa en el, con esa hermosa sonrisa que solo despierta un cumulo de sentimientos encontrados que provocan mi ira, te miro y recuerdo toda esa felicidad que me diste un día pero ese leve destello de alegría termina apagándose con mis lagrimas que al brotar de mis ojos empañan tu fotografía que cubro de besos y pego contra mi pecho muy cerca del corazón pretendiendo abrazarte, pero una imagen no llena el vacío que dejo tu cuerpo entre mis brazos, es entonces que viene la ira que nubla mi mente y nace el deseo de romper todas y cada una de tus fotografías en un intento por acabar con tu recuerdo y este amor que aún siento por ti.

Te llevaste contigo mis ganas de vivir, para que quiero la vida si ya no estás para vivirla contigo, si no está más tu mano para apoyarme ni tu sonrisa para iluminarme.

Cada día que pasa el vacío crece y veo como se desvanecen todas las cosas que hicimos juntos, todo se lo está llevando el viento, todo se volvió nada, el recuerdo no alcanza para hacer latir el corazón.

Quisiera quedarme en este lugar que guarda tu recuerdo, que guarda tu olor y mantiene tu voz y tus pasos encerrados en sus pisos y paredes... tu esencia está encerrada aquí y aquí mismo quisiera esperar la hora del sueño eterno que ha de llevarme nuevamente a tu lado pero tengo que irme, este ya no es mi espacio, esta ya no es mi ciudad, pero he de volver para andar sobre nuestros pasos alguna vez.

Con todo el dolor que trae tu recuerdo, te recuerdo sin remordimientos, porque sé que nadie te amo más que yo, ni siquiera aquellos que juraban amarte por sobre todas las cosas y que sin embargo te dejaron un vacio inmenso en el corazón que yo no pude llenar a pesar de el amor inmenso con el que te adoré.

Tu recuerdo duele, tu recuerdo mata y aún así he de morir recordándote.

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