lunes, 5 de mayo de 2014

Un tiempo con Roberto y la resignación total.



Por alguna razón que es parte de otra historia y que a decir verdad no es asunto mío, Roberto mi hermano vino a vivir con nosotros. Yo me sentía muy contenta de tenerlo con nosotros, él a pesar de sus problemas siempre tuvo muy buen humor, cosa que siempre le envidié, no existió nada ni nadie que pudiera robarle su alegría y sus ganas de vivir, ó al menos esa fue la impresión que siempre me dio.

Tener a Roberto cerca me daba cierta seguridad, disfrutaba cada segundo de convivencia con él, había traído un poco de aquella alegría espontánea que tuve cuando me encontraba al resguardo y protección de mis padres y rodeada de mis hermanos, era como tener un poco de la niñez a mi lado, algo similar a abrir el baúl de los recuerdos, tomar el objeto que guarda todos aquellos hermosos recuerdos y abrazarlo hasta llorar de felicidad.

Mis hijos llevaban muy buena relación con Roberto estoy segura que aún recuerdan muchas cosas de él, puesto que ya no eran muy pequeños en ese tiempo. Pero como nada es para siempre, así como llegó un día simplemente se marchó.

Para aquel momento como consecuencia de aquella relación amor-odio a la que estaba atada me encontraba en un profundo letargo que me mantenía sumisa y resignada.

-Decepcionada, dolida y cansada decidí no pensar, no sentir, no ser y me senté ver la vida pasar como quien mira girar un carrusel sin atreverse a subir en el.

Pensé, grite, lloré y acabé escoger el papel de espectador en esta novela ilógica, controvertida y decepcionante que es mi vida.

¿Protagonista? ¡nunca más! ese papel es por demás sacrificado y doloroso; en esta historia no hay alegrías, no hay sueños ni esperanzas. En esta historia la protagonista ha sido una marioneta rodeado de villanos crueles.

¿Protagonista? ¿es una burla?

Ahora mi papel será el de una inerte zombi espectadora, y seguiré aquí sentada solo viendo la vida pasar.-

La ciudad de México nos había cansado, Javier y yo decidimos cambiar de ciudad y la elegida fue Mérida Yucatán, preparamos el viaje y con el poco dinero que teníamos pero con ilusiones emprendimos el viaje.

Allá vamos Mérida...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario