jueves, 29 de mayo de 2014

Mi historia con Paco Parte II



De pronto Paco apareció por la puerta con esa enorme sonrisa que lo caracterizaba, de inmediato nos abrazamos como si conociéramos de toda la vida y ese fuera nuestro reencuentro después de no habernos visto por un largo tiempo, aún recuerdo aquella hermosa sensación y se me enchina el cuerpo !qué hermosa emoción! Pasamos el día juntos, él me llevo a conocer los sitios turísticos cercanos a Pachuca, hay una anécdota que hoy me causa mucha risa pero que en su momento me aterró. Ese día mientras Paco me mostraba todos esos lugares hermosos de pronto salió de la carretera tomando una pequeña vereda que se adentraba al bosque, cosa que me causo mucho temor, cruzaron por mi mente muchas cosas horribles, en ese momento pensé que Paco era un loco que me mataría en aquel lugar perdido en el bosque, Paco al notar mi miedo me hizo sufrir un poco insistiendo en que deberíamos ir pues quería mostrarme un lugar muy hermoso, solo que no sé qué cara habré puesto, lo cierto es que de pronto sonrío y dio vuelta a auto para regresar a la carretera. ¡Dios! jamás había sentido tanto miedo. Él y yo cada vez que lo recordábamos nos reíamos mucho, a veces me decía "sigue y te llevo a la veredita"

Cuando regresamos del paseo, ya casi era de noche y él me pidió que me quedara esa noche y regresara hasta el día siguiente por la mañana, tenía mis dudas pero me daba miedo regresar tan tarde a la ciudad de México por lo que acepté; pensé que sería una noche muy larga tratando de mantenerle las manos quietas, pero me equivoqué, Paco se porto como todo un caballero, mantuvo su distancia y me trato con mucho respeto. Yo estaba realmente sombrada con su comportamiento, pero con su conducta de aquella noche me gustó mucho más de lo que ya me gustaba.

Al día siguiente me llevo a la terminal de autobuses después de desayunar, nos despedimos con un abrazo increíble y un beso, antes de irme me hizo prometer que volvería antes de regresar a Mérida, cosa que cumplí y días después volví, pasamos otro día juntos y me fui. Esos dos días que pasamos juntos me dejaron muy confundida, por un lado sentía una gran atracción por él y un sentimiento muy extraño que no comprendía y por otro lado pensaba que lo nuestro no debía ser, por la diferencia de edades y por mi situación; definitivamente no era el tipo de persona que él necesitaba en su vida, pensaba que no podría hacerlo feliz, yo ya estaba marcada por malas experiencias.

Volví a Mérida y trate de olvidarme de él a toda costa, cosa imposible pues las charlas por el mensajero y las llamadas continuaban, él no pensaba dejarme ir, había decidido que era la mujer que quería en su vida, por más que le dije mil veces que él necesitaba una mujer de su edad que le diera hijos, Paco me repetía una y otra vez que no quería tener hijos y yo pensaba que lo decía solo para convencerme de que era yo la mujer que quería a su lado.

Dos meses después de haberos conocido en persona él me pidió que viviéramos juntos, que no le importaba mi edad, ni mi situación, ni que fuera abuela y ni siquiera que yo no pudiera darle hijos, lo único que quería era que compartiéramos nuestras vidas. Con todos mis miedos y mis dudas acepté, empaque algunas cosas y el 11 de Marzo del año 2002 llegué a Pachuca a vivir con él convencida de que merecía rehacer mi vida y ser feliz...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario