miércoles, 2 de abril de 2014

Intentando huir de la monotonía



Y la vida siguió sin detenerse, un día seguía a otro... y a otro... y a otro sin grandes novedades y todo comenzó a volverse rutina desde la salida del sol hasta que se ocultaba.

¡lo mismo... siempre lo mismo! y mi mundo se había reducido al espacio dividido en habitaciones entre cuatro paredes, a dos hijos y un hombre que presumía ser mi pareja, y lo era porque lo decía un papel pero, en realidad se había convertido en un tirano malvado se dedicaba a manipular todo y limitarme. Cada vez me encerraba más; lo malo es que empecé a ver muy normal ese aislamiento en el que me había metido.

A veces me preguntaba donde había quedado aquella niña alegre y risueña que solía ser... la monotonía me había atrapado y entre más tiempo pasaba me iba pareciendo mas difícil escapar.

En un momento de rebeldía y armándome de valor decidí escapar, tome a mis niños y me fui a casa de mi hermana. Supuse que sería fácil escapar, pero no tome en cuenta lo verdaderamente importante, debía encontrar un empleo pero... no sabía hacer nada ¿cómo podría mantener a mis hijos? Seguro que Javier no me iba a dar ni un centavo, y así mismo fue. El quería que yo regresara a toda costa, intento varias cosas desde hablar, amenazar con quitarme a Israel, no darme dinero y al final como no conseguía que volviera, llamó a mis padres, y ellos viajaron inmediatamente.

Por el tipo de educación que les dieron a ellos y por sus creencias religiosas no podían permitir que uno de sus hijos se divorciara y su hija menos. Por más que les expuse mis motivos ellos no los escucharon, tal vez pensaron que no tenían suficiente peso, que no eran válidos. Mis padres terminaron convenciéndome de de darle a Javier una oportunidad. Recuerdo perfectamente las palabras de mi padre: "dale una oportunidad y si no funciona vengo por ti y te pones a estudiar. ya sabes que aquí está el viejo pelón que no se raja"

Al día siguiente ellos emprendieron el viaje de regreso a Guadalajara.

Aquella fue la última vez que los ví.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario